La larga espera de Ahmet
Ahmet pasa el día mirando al mar desde la reja del centro de refugiados de San Foca, una villa turística junto a Lecce, al sur de Italia. Es uno de los 231 kurdos que viven en un albergue gestionado por Cáritas y vigilado por la policía desde que desembarcaron el día de Año Nuevo del buque turco La Cometa.Ahmet era taxista en el norte de Irak antes de huir a Estambul. "En el Kurdistán, Sadam [Husein] nos iba a matar", explica. La mafia turca le cobró 2.500, dólares (375.000 pesetas) para poder viajar a Europa. Primero viajó en autocar hasta un puerto turco, donde embarcó. La travesía fu...
Ahmet pasa el día mirando al mar desde la reja del centro de refugiados de San Foca, una villa turística junto a Lecce, al sur de Italia. Es uno de los 231 kurdos que viven en un albergue gestionado por Cáritas y vigilado por la policía desde que desembarcaron el día de Año Nuevo del buque turco La Cometa.Ahmet era taxista en el norte de Irak antes de huir a Estambul. "En el Kurdistán, Sadam [Husein] nos iba a matar", explica. La mafia turca le cobró 2.500, dólares (375.000 pesetas) para poder viajar a Europa. Primero viajó en autocar hasta un puerto turco, donde embarcó. La travesía fue una pesadilla: Diez días a pan y leche rancia y hasta un atraco en el puerto albanés de Saranda.