Hallados 30 kilos de explosivos en un piso franco de ETA en Bilbao

Efectivos de la Ertzaintza (policía vasca) localizaron el viernes pasado por la noche 30 kilos de explosivos y diversa documentación en un piso de Bilbao en el que vivió presuntamente una persona sospechosa de colaborar con el comando Vizcaya de la organización terrorista ETA, según confirmó ayer la policía autónoma que indicó que mantenía abierta la operación en el curso de la cual fue incautado el material citado.

Fuentes de la Ertzaintza indicaron que hoy darán a conocer los resultados del operativo. El diario vizcaíno El Correo, que adelantó ayer la información, in...

Efectivos de la Ertzaintza (policía vasca) localizaron el viernes pasado por la noche 30 kilos de explosivos y diversa documentación en un piso de Bilbao en el que vivió presuntamente una persona sospechosa de colaborar con el comando Vizcaya de la organización terrorista ETA, según confirmó ayer la policía autónoma que indicó que mantenía abierta la operación en el curso de la cual fue incautado el material citado.

Fuentes de la Ertzaintza indicaron que hoy darán a conocer los resultados del operativo. El diario vizcaíno El Correo, que adelantó ayer la información, indicaba que la investigación para localizar a varios sospechosos de colaborar con el comando Vizcaya se inició hace semanas. Con este hallazgo ascienden a 135 kilos la cantidad de explosivos capturados a la organización terrorista desde el pasado mes de septiembre en Euskadi y en territorio francés.

El 24 de septiembre Salvador Gaztelumendi y José Miguel Bustinza, cabecillas del comando Vizcaya, fueron abatidos a tiros en una céntrica calle de Bilbao en un operativo de la Guardia Civil. En las horas siguientes, 12 presuntos colaboradores de la banda terrorista fueron detenidos y la Guardia Civil descubrió un depósito de armas en un garaje del barrio bilbaíno de Zorroza, donde encontró diverso material para la fabricación de bombas, y un piso franco en Basauri (Vizcaya).

Desde entonces, la, policía ha encontrado explosivos en sucesivas operaciones realizadas en Bergara (Guipúzcoa), en un control en el puerto de Urkiola (Vizcaya) y en una localidad vascofrancesa.