Tratamiento del pie deformado
En España no hay una clara conciencia, tanto a nivel médico como de los pacientes, en cuanto a la efectividad de los tratamientos. Es frecuente encontrar personas que han sido operadas con un mal resultado o se han quejado del dolor que han padecido en el posoperatorio.Hay que decir que las técnicas "milagrosas", como las de "mínima incisión con láser", ya están en desuso en EE UU desde hace varios años, debido a los malos resultados a corto plazo. Siguiendo las directrices de la American Orthopaedic Foot and Ankle Society (AOFAS), una vez que la deformidad del pie existe y produce dolor es im...
En España no hay una clara conciencia, tanto a nivel médico como de los pacientes, en cuanto a la efectividad de los tratamientos. Es frecuente encontrar personas que han sido operadas con un mal resultado o se han quejado del dolor que han padecido en el posoperatorio.Hay que decir que las técnicas "milagrosas", como las de "mínima incisión con láser", ya están en desuso en EE UU desde hace varios años, debido a los malos resultados a corto plazo. Siguiendo las directrices de la American Orthopaedic Foot and Ankle Society (AOFAS), una vez que la deformidad del pie existe y produce dolor es imposible corregirla con métodos conservadores, como aparatos nocturnos, masajes, etcétera, por lo que el tratamiento que recomienda la sociedad es la cirugía, siendo sus resultados excelentes en la mayoría de operados.
En la actualidad, estos tratamientos se realizan con anestesia local, no necesitando ingresar en el hospital y pudiendo caminar después de la operación -eso sí, bajo control médico- La recuperación es muy buena y se consiguen unos resultados definitivos y permanentes, sin que se reproduzca la deformidad.
Es difícil calcular el costo económico en nuestro país del tratamiento de los problemas del antepié. En EE UU hay una estadística de las operaciones realizadas durante todo el año 1991, calculando que son 604.000 las operaciones realizadas para tratar deformidades de los dedos del pie, como hallux valgus, dedos en martillo, neuromas y juanetes de sastre.
Podemos estimar que un 75% de estos problemas son como resultado o se han agravado por el uso de zapatos estrechos con tacón alto.