Los sindicatos acusan a Aznar de haber hecho el "ridículo" en la cumbre de Luxemburgo

Los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez y Antonio Gutíérrez, acusaron ayer al. presidente José María Aznar de haber hecho el "ridículo" en la cumbre comunitaria sobre el empleo y le dirigieron las críticas más duras que han vertido contra él desde que está al frente del Gobierno. Tras una reunión de las direcciones de los dos sindicatos para analizar los, resultados del Consejo de Luxemburgo, Méndez aseguró que la actuación de Aznar ha sido "absolutamente decepcionante" y demuestra que sus declaraciones en favor del empleo son "pura propaganda". Asimismo Gutiérrez le respo...

Los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez y Antonio Gutíérrez, acusaron ayer al. presidente José María Aznar de haber hecho el "ridículo" en la cumbre comunitaria sobre el empleo y le dirigieron las críticas más duras que han vertido contra él desde que está al frente del Gobierno. Tras una reunión de las direcciones de los dos sindicatos para analizar los, resultados del Consejo de Luxemburgo, Méndez aseguró que la actuación de Aznar ha sido "absolutamente decepcionante" y demuestra que sus declaraciones en favor del empleo son "pura propaganda". Asimismo Gutiérrez le responsabilizó de "haber intentado boicotear" los acuerdos de una cumbre que, para los sindicatos, no son suficientes aunque tienen la virtud de "abrir una puerta a la Europa social".

El líder de CC OO calificó de "inquietante" la actuación del jefe de Gobierno y puso en duda su talla política: "Cuando se va a este tipo de reuniones, en defensa de los intereses de 300 millones de europeos, no se puede buscar el alivio de la inexperiencia. Si [Aznar] no tiene capacidad, no debe asumir determinadas responsabilidades".

Méndez optó por buscar una explicación en el exceso de confianza de Aznar en que los presidentes de Alemania, Reino Unido y Portugal iban a respaldar sus criterios. "Pudo creer que en esta cumbre iba a haber mucha retórica y poco compromiso, y al final se ha quedado solo y en evidencia", afirmó.

A partir de ahora CC OO y UGT van a exigir al Gobierno que abra una negociación para cuantificar objetivos y compromisos de empleo a nivel nacional, y para debatir el próximo plan plurianual. Asimismo, van a proseguir la negociación con CEOE para reordenar y reducir la jornada laboral, con el objetivo de las 35 horas semanales. Aquí lanzaron un ruego al Gobierno: "Que sea respetuoso con este proceso y deje las diatribas en contra de la reducción de jornada que inclinan la balanza en favor de la patronal".

En opinión de los sindicalistas no hay ninguna justificación para que España se acoja a una cláusula de exclusión en los compromisos de empleo, formación y reciclaje para los jóvenes desempleados y los parados de larga duración. El líder de UGT precisó que España, por ser el país con el paro más elevado de la Unión Europea, es "el que debe hacer un mayor esfuerzo y el que debe adquirir mayores compromisos en formación y oportunidades para el empleo".

Acogiéndose a un argumento del propio Gobierno, que presume de tener el crecimiento económico más alto de la UE, los sindicalistas defienden que por esa razón España está en condiciones de hacer esfuerzos complementarios. Por ejemplo, en vez de ahorrar recursos públicos a costa del empleo, con una reducción del 21% en la aportación del Estado al Inem para 1998, debe mantener la aportación de 279.522 de 1997 y ello permitiría abordar buena parte de los acuerdos logrados por los Quince en Luxemburgo.

Al margen de que España se haya quedado fuera del principal compromiso de la UE sobre empleo y formación a los parados, los sindicatos creen que la cumbre ha tenido estos elementos positivos: definir una estrategia coordinada de empleo, crear mecanismos de vigilancia multilateral de los planes nacionales, cuantificar los compromisos de formación, y "haber abolido el anatema sobre la reducción de jornada".

[El secretario general de USO, Manuel Zaguirre, declaró ayer a Europa Press que el Gobierno debe explicar mañana las posiciones que ha sostenido en Luxemburgo, para que no aparezca como el miembro comunitario " más retardatario".]