El juez culpa a Interior de no darle pruebas Contra quienes atacaron a la Ertzaintza

El juez que instruye la causa por los graves incidentes habidos en la manifestación de HB en Bilbao el pasado 15 de febrero asegura que hay indicios de delito en el "acometimiento salvaje por parte de los manifestantes" contra la Ertzaintza. Pero reprocha a la Consejería de Interior que no se les pueda imputar delito alguno por la imposibilidad de identificar a los agresores con los datos aportados por ese departamento. Según el magistrado, que mantiene la imputación de imprudencia contra el agente que hirió de un tiro a un manifestante, la "alarma social" creada por esa resolución se debe a l...

El juez que instruye la causa por los graves incidentes habidos en la manifestación de HB en Bilbao el pasado 15 de febrero asegura que hay indicios de delito en el "acometimiento salvaje por parte de los manifestantes" contra la Ertzaintza. Pero reprocha a la Consejería de Interior que no se les pueda imputar delito alguno por la imposibilidad de identificar a los agresores con los datos aportados por ese departamento. Según el magistrado, que mantiene la imputación de imprudencia contra el agente que hirió de un tiro a un manifestante, la "alarma social" creada por esa resolución se debe a la "falta de inteligencia en su comprensión".

El juez de instrucción número 2, Fernando Grande Marlaska, en un auto en el que confirma todos los extremos de su anterior polémica resolución, critica a la Consejería de Interior y la interpretación sesgada que se le ha dado por culpa de la "falta de inteligencia en su comprensión" realizada desde "ciertos medios de comunicación".Los sindicatos policiales y la Asociación Víctimas de Terrorismo calificaron la citada resolución de Grande de "viciada por el miedo".

En el nuevo auto, el magistrado atribuye la imposibilidad de identificar a los agresores de la Ertzainza a la impericia del departamento de Interior a la hora de organizar un dispositivo policial integral adecuado ante la manifestación convocada por la coalición independentista en protesta por el encarcelamiento de los integrantes de la Mesa Nacional. En el transcurso de los incidentes, tres personas resultaron heridas, dos de ellas de bala, y varios ertzainas recibieron una brutal paliza.

Los dirigentes de la coalición independentista están acusados de colaboración con ETA por ceder a esta organización sus espacios electorales para difundir un vídeo. Los miembros de la Mesa Nacional de Herri Batasuna serán juzgados el próximo 6 de octubre en el Tribunal Supremo.

"Debe subrayarse cómo habiéndose previsto razonablemente la existencia de incidentes el pasado día 15 de febrero de 1997, adoptándose por el Departamento de Interior medidas de protección de la seguridad pública, se echó de menos que no fueran complementadas por medidas de comprobación de probables ilícitos penales, finalmente acontecidos". Y asegura: "Todo lo cual confluye en la inexistencia de datos fácticos determinantes a los fines de estructurar su condición de imputados".

El juez estudia caso por caso las cinco identificaciones de personas que presuntamente participaron activamente en los incidentes presentadas por la Ertzaintza a través de fotos de prensa y de vídeos de televisión. Grande Marlaska considera estos "datos insuficientes", aunque abre la posibilidad de actuar penalmente contra esas personas si se "aportan pruebas complementarias" y testigos suficientes.

Junto a estas cinco personas, el magistrado vuelve a considerar la actuación en el lugar de los incidentes de Iñaki Palmou Fidalgo, herido al ser atropellado por una furgoneta de la Ertzaintza. Aunque el juez mantiene que si bien es cierta la "falta de comprensión sobre su ubicación en aquel preciso instante, iniciados los disturbios, tal eventualidad tampoco puede confluir en una imputación seria". Una vez valorada la actuación de todos los presuntos agresores, el juez sostiene que sólo hay "meras sospechas carentes de entidad a los fines de estructurar imputación formal alguna en los términos exigidos por la ley".

Desde el razonamiento jurídico, Grande Marlaska hace frente también a las críticas vertidas por los sindicatos policiales por mantener imputado al miembro de la Ertzaintza que hirió de bala a Santos Iragi Hualde. De los ocho agentes que abrieron fuego, sólo el ahora imputado disparó no menos de nueve" balas.

El juez mantiene que existe, al momento presente, una duda razonable sobre el dominio del arma de fuego reglamentaria que portaba". Duda que el juez considera "mínima", aunque razonable, y por eso excluye como pedía el fiscal e Interior, el sobreseimiento libre, "el cual exige la certeza en la concreción y legalidad de su conducta".

Por lo demás, desestima todos los recursos y confirma la resolución anterior. Se sobresee la actuación de los agentes intervinientes y los delitos de atentado, resistencia y desórdenes públicos de los manifestantes. Mantiene contra el agente la imputación de un delito de imprudencia grave con resultado de lesiones. Se sobreseen las lesiones sufridas por Pedro José Hernando lzkara, otro de los heridos de bala. Las partes personadas han anunciado recursos de apelación, que serán vistos próximamente en la Audiencia de Bilbao.