Condenados los padres que llevaron a su hija con cáncer, al 'doctor' Hamer

Un tribunal de Viena ha confirmado la culpabilidad de los padres de Olivia Pilhar, la niña enferma de cáncer que hace dos años abandonó el tratamiento médico siguiendo los consejos del curandero alemán Ryke Geert Hamer.Helmut y Erika Pilhar, seguidores fanáticos del ex médico alemán al que se juzga ahora en Colonia (Alemania), fueron condenados a una pena de prisión condicional de ocho meses por " "torturas a una menor" y por haber huido a España con Olivia en el verano de 1995 para sustraerse a las autoridades encargadas de la tutela de la niña.

La pequeña, que ahora tiene ocho años, p...

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Un tribunal de Viena ha confirmado la culpabilidad de los padres de Olivia Pilhar, la niña enferma de cáncer que hace dos años abandonó el tratamiento médico siguiendo los consejos del curandero alemán Ryke Geert Hamer.Helmut y Erika Pilhar, seguidores fanáticos del ex médico alemán al que se juzga ahora en Colonia (Alemania), fueron condenados a una pena de prisión condicional de ocho meses por " "torturas a una menor" y por haber huido a España con Olivia en el verano de 1995 para sustraerse a las autoridades encargadas de la tutela de la niña.

La pequeña, que ahora tiene ocho años, pudo ser tratada con éxito en Austria después de haber intervenido el presidente de ese país, Thomas Klestil, para que regresara la familia y después de que se trasladara a Málaga un grupo de expertos para convencer a los padres de que su hija podría curarse. Hace dos años, los médicos calcularon que la pequeña, considerada hoy plenamente curada, tenía sólo una probabilidad de curarse de entre el 10-20%, ya que su tumor pesaba casi seis kilos y tenía el tamaño de un globo.

El padre de Olivia abandonó ayer enfurecido la sala cuando oyó el fallo del juzgado, que alegó que unos padres "normales" no habrían escuchado a Hamer, quien hablaba de la necesidad de "resolver conflictos psíquicos" en vez de proponer un tratamiento adecuado o quedarse de brazos cruzados al empeorar su hija.

Los seguidores del método Hamer a menudo predisponen al paciente en contra de su familia, lo que comporta un aislamiento de su entorno afectivo. Y, como el método consiste en hacer creer al enfermo que el cáncer ha sido provocado por un conflicto emocional, el paciente acaba culpabilizando a su familia de su enfermedad, entrando en un círculo de fanatismo sectario.

Expertos jurídicos indican que lo relevante del método Hamer es que se presenta como una terapia exclusiva y excluyente, mientras que la mayoría de las medicinas alternativas se ofrecen como complementarias, sin interferir normalmente en las terapias de la medicina tradicional.

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