La Alfonso X admite que despidió sin motivo a nueve profesores
La universidad privada Alfonso X el Sabio ha admitido en un acto judicial de conciliación que el despido de nueve profesores a los que tildó de "impuntuales" fue improcedente, según confirmó ayer Francisco José Mustieles, uno de los afectados por la medida. Los docentes solicitan ahora la nulidad del despido "para evitar que se repitan situaciones de este tipo".
Los profesores defenestrados, en su mayoría adscritos al departamento de Cálculos y Ecuaciones, revelaron (véase EL PAÍS del 1 de agosto) que la empresa les "presionaba" para que redujeran el número de suspensos, y así evitar la...
La universidad privada Alfonso X el Sabio ha admitido en un acto judicial de conciliación que el despido de nueve profesores a los que tildó de "impuntuales" fue improcedente, según confirmó ayer Francisco José Mustieles, uno de los afectados por la medida. Los docentes solicitan ahora la nulidad del despido "para evitar que se repitan situaciones de este tipo".
Los profesores defenestrados, en su mayoría adscritos al departamento de Cálculos y Ecuaciones, revelaron (véase EL PAÍS del 1 de agosto) que la empresa les "presionaba" para que redujeran el número de suspensos, y así evitar la marcha de alumnos desanimados. El consejo de administración de la Alfonso X adujo que estos profesionales contestatarios cometían "reiteradas faltas de puntualidad" o permitían "tratar cuantos temas el profesorado tuviera a bien plantear" en las reuniones de los departamentos.Tras el acta de conciliación, la universidad se desdice de sus acusaciones y asume el pago de una indemnización, pero los profesores expulsados han reclamado la nulidad. Aunque está por ver que vuelvan a pisar sus aulas. "No nos mueve tanto el recuperar los puestos de trabajo como el resarcirnos después de habernos sentido dolidos y difamados", confesó ayer Mustieles.
Estos profesores presentarán, hoy en la consejería de Educación un escrito al director general de Universidades, Vicente Ortega. En él reclaman su intervención ante "el grave fraude a la sociedad, al Estado, a los alumnos y a sus familias" que comete, a su juicio, la Alfonso X. Ortega, que fue, precisamente, el primer rector de esa universidad entre 1994 y 1995, subrayó ayer: "Los despedidos eran gente buena en lo profesional y lo académico, y lo puedo asegurar porque fui yo quien los contrató. Lo sucedido, la verdad, ha supuesto para mí toda una sorpresa".
El terremoto laboral se ha dejado notar en la vuelta a las aulas. Ángel Romero, del comité de empresa, admitió que el personal "está asustadísimo, hay miedo y nadie se atreve a opinar en público".