Expertos alemanes quieren ansegurar por ley el cumplimiento estricto de la convergencia
Tres eminentes catedráticos y un conocido banquero de Alemania anunciaron ayer que presentarán un recurso ante al Tribunal Constitucional para que éste se asegure que Alemania cumple estrictamente los requisitos de convergencia que exige el Tratado de Maastricht para participar en el euro. La acción, que se tomará justo después de que los Quince decidan los países integrantes de la unión monetaria en mayo de 1998, se basará en una sentencia del Tribunal Constitucional de 1993 que dictamino que el Gobierno central debe abandonar la moneda única si no se respetan rigurosamente los criterios de e...
Tres eminentes catedráticos y un conocido banquero de Alemania anunciaron ayer que presentarán un recurso ante al Tribunal Constitucional para que éste se asegure que Alemania cumple estrictamente los requisitos de convergencia que exige el Tratado de Maastricht para participar en el euro. La acción, que se tomará justo después de que los Quince decidan los países integrantes de la unión monetaria en mayo de 1998, se basará en una sentencia del Tribunal Constitucional de 1993 que dictamino que el Gobierno central debe abandonar la moneda única si no se respetan rigurosamente los criterios de estabilidad económica.Los docentes, Joachim Starbatty (Universidad de Tubinga), Wilhelm Hankel (Universidad de Francfort), Albrecht Schachtsclineider (Universidad de Hamburgo), y el banquero Wilhelm Noelling recogen así la preocupación de la opinión pública alemana que teme que el euro sea una moneda débil y basada en criterios políticos. Ayer mismo se conocieron en Berlín las previsiones del instituto de conyuntura económica DIW sobre el déficit público. Según esta conocida institución, el déficit de la primera economía europea superará a final de este año el límite del 3% del producto interior bruto (PIB) que exige Maastricht. Prevén que se sitúe en el 3,4%. Mientras, un portavoz de la Comisión Europea advirtió ayer que es imposible retrasar la unión monetaria. Contestaba así al ministro de Exteriores italiano, Lamberto Dini, quien a primera hora declaró en una cadena de radio la conveniencia de aplazarla un año para que Italía, Alemania y Francia cumplan los criterios.