Moscú exige a Bielorrusia que libere a tres periodístas rusos

Las relaciones entre Moscú y Minsk se están deteriorando aceleradamente debido al conflicto originado por el encarcelamiento, a mediados de julio, de un grupo de periodistas de la televisión rusa. Ayer, Rusia perdió la paciencia y exigió de forma perentoria a Bielorrusia que pusiera inmediatamente en libertad a los reporteros, cosa a la que Alexandr Lukashenko, el autoritario presidente de esa vecina república, se ha negado. El Kremlin ha hecho la vista gorda a las constantes violaciones de 'los derechos humanos en Bielorrusia para no echar a perder las relaciones con su aliado estratégico."Si...

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Las relaciones entre Moscú y Minsk se están deteriorando aceleradamente debido al conflicto originado por el encarcelamiento, a mediados de julio, de un grupo de periodistas de la televisión rusa. Ayer, Rusia perdió la paciencia y exigió de forma perentoria a Bielorrusia que pusiera inmediatamente en libertad a los reporteros, cosa a la que Alexandr Lukashenko, el autoritario presidente de esa vecina república, se ha negado. El Kremlin ha hecho la vista gorda a las constantes violaciones de 'los derechos humanos en Bielorrusia para no echar a perder las relaciones con su aliado estratégico."Si los periodistas no son liberados hoy, me temo que el Tratado -de Unión [firmado este año entre Rusia y Bielorrusia] tendrá un futuro sombrío", declaró ayer Serguéi Yastrzhembski, desatando la furia de Lukashenko.

El equipo del canal ORT -Televisión Pública Rusa- fue detenido el mes pasado después de hacer un reportaje sobre la permeabilidad de la frontera bielorruso-Iituana. Pero eso no es todo: los órganos de seguridad bielorrusos afirman que los periodistas fueron detenidos cuando en la frontera se estaba probando un nueva arma secreta, por lo que también podrían ser acusados de espionaje.

El cruce ilegal de la frontera es sólo un pretexto para continuar aplastando a todo el que critica a Lukashenko, que públicamente ha declarado su admiración por el orden que impuso Adolfo Hitler. La prensa independiente ya no existe en Bielorrusia, y la oposición política casi ha desaparecido.

Después de la detención del equipo de ORT, las autoridades bielorrusas detuvieron a otros dos grupos de la televisión rusa, que ya han sido liberados. La liberación del segundo grupo de detenidos ocurrió después de que Anatoli Adamchuk, una de las nuevas víctimas, hiciera un meaculpa público. "No me expulse de la república y déme la oportunidad de trabajar en Bielorrusia, para corregir el mal que he hecho", rogó Adamchuk en una confesión que recuerda las que sacaba a los soviéticos el KGB.

El Kremlin, hasta el momento, no denunciaba las violaciones de los derechos humanos en Bielorrusia, debido a la importancia de ésta como aliado geoestratégico.

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