La justicia mexicana exculpa a Raúl Salinas de 'lavado' de dinero
El vía crucis judicial que atraviesa Raúl Salinas desde hace dos años y medio empieza a aligerarse: los tribunales mexicanos decidieron el miércoles exonerarle del delito de lavado de dinero. Es la segunda exculpación que recibe el hermano del ex presidente Carlos Salinas, que ya ha visto diluirse otra de las acusaciones, la de fraude fiscal. Raúl, sin embargo, permanecerá en prisión, dado que todavía pesan sobre él cuatro cargos: homicidio, uso de documentos falsos, enriquecimiento ilícito y falsedad de testimonio.El juez no encontró ninguna prueba de blanqueo en el exped...
El vía crucis judicial que atraviesa Raúl Salinas desde hace dos años y medio empieza a aligerarse: los tribunales mexicanos decidieron el miércoles exonerarle del delito de lavado de dinero. Es la segunda exculpación que recibe el hermano del ex presidente Carlos Salinas, que ya ha visto diluirse otra de las acusaciones, la de fraude fiscal. Raúl, sin embargo, permanecerá en prisión, dado que todavía pesan sobre él cuatro cargos: homicidio, uso de documentos falsos, enriquecimiento ilícito y falsedad de testimonio.El juez no encontró ninguna prueba de blanqueo en el expediente de 17 tomos que presentó la Procuraduría General de la República (PGR, a medio camino entre los ministerios de Justicia e Interior). Además, añade la resolución, no hay elementos para procesar a Salinas por lavado de dinero cuando todavía no se le ha condenado por el delito de enriquecimiento ilícito.
La PGR, que ya ha anunciado que recurrirá la decisión, formuló el cargo después de haber detectado 109 millones de pesos (unas 1.900 millones de pesetas) en cuentas y bienes no declarados. Junto a este capital, a Raúl se le han descubierto otros 108 millones de dólares (unos 15.000 millones de pesetas) en diversos bancos extranjeros. Raúl Salinas, que en su larga trayectoria de funcionario público llegó a dirigir la red estatal de economatos, asegura que puede probar la procedencia de su fortuna.
Con todo, la acusación que llevó a Salinas a una cárcel de alta seguridad es el asesinato de su ex cuñado José Francisco Ruiz Massieu, secretario general del gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI) y hombre cercano a su hermano. Ruiz Massieu fue tiroteado en septiembre de 1994 en la Ciudad de México.