LA LUCHA CONTRA ETA

El arsenal estuvo a punto de causar una catástrofe

La simple enumeración del material explosivo encontrado por la Ertzaintza en el piso franco de Durango causa escalofríos. Además de 30 kilos de amosal y varios kilos de pólvora y cloratita, los etarras guardaban en la vivienda una bomba lapa ya preparada para ser colocada en los bajos de un automóvil, así como 16 granadas anticarro. "De haber explotado estos materiales, podrían haber causado una catástrofe en el inmueble", asegura la Consejería de Interior del Gobierno vasco.Una de las granadas había sido detonada, otra estaba reventada y siete estaban ya armadas y listas para se...

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La simple enumeración del material explosivo encontrado por la Ertzaintza en el piso franco de Durango causa escalofríos. Además de 30 kilos de amosal y varios kilos de pólvora y cloratita, los etarras guardaban en la vivienda una bomba lapa ya preparada para ser colocada en los bajos de un automóvil, así como 16 granadas anticarro. "De haber explotado estos materiales, podrían haber causado una catástrofe en el inmueble", asegura la Consejería de Interior del Gobierno vasco.Una de las granadas había sido detonada, otra estaba reventada y siete estaban ya armadas y listas para ser disparadas. Afortunadamente, ayer sólo estalló parte de la carga de uno de estos mortíferos artilugios. Y de forma incompresible, ninguno de los ocupantes de la vivienda sufrió el menor rasguño. Sin embargo, el fuerte estampido les aconsejó huir precipitadamente ante el temor a que todo el inmueble saltara por los aires.

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Es la segunda vez en poco más de tres meses que un fallo en la manipulación de los explosivos provoca el desmantelamiento de un piso franco de ETA. La anterior ocurrió el 12 de abril, cuando el estallido fortuito de un detonador puso en fuga a los activistas del comando Madrid que residían en una finca de la calle de Polibea, en el barrio madrileño de la Concepción, donde almacenaban otro arsenal. En esa ocasión, los terroristas huyeron despavoridos, pese a que la explosión produjo escasos daños en el piso, presuntamente alquilado por la alemana Renate Heinke Schubbert, detenida la semana pasada en su país.

Triángulo de los secuestros

Durango, junto a Mondragón y Eibar, conforma un triángulo que hasta ahora ha sido una de las zonas más seguras para los activistas de ETA. Y también, la predilecta para poner en libertad a sus secuestrados. En este área han sido liberados los cuatro últimos rehenes de ETA que vivieron para contarlo y en ella fue secuestrado el pasado jueves el edil de Ermua Miguel Angel Blanco, asesinado 48 horas después.Los empresarios Julio Iglesias Zamora y José María Aldaya y el abogado Cosme Delclaux fueron liberados por ETA en esta zona, que abarca parte de las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya, tras pagar sustanciosos rescates. El funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara fue rescatado en Mondragón por la Guardia Civil.

El Duranguesado ha sido la comarca vizcaína que ha registrado mayor actividad de ETA durante los últimos meses. Habría que retroceder casi diez anos para encontrar una escalada terrorista de tal envergadura. La Ertzaintza y el Cuerpo Nacional de Policía sospechan que el comando que ayer escapó del piso franco está detrás de estas acciones.

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