Aznar dice que el cambio en la OTAN no afecta al contencioso de Gibraltar

El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer en el Congreso que "la plena participación de España en la OTAN en nada afecta a, nuestra reivindicación histórica de la soberanía del Peñón, que mantenemos en su plenitud". Aznar aludió así a la amenaza británica de vetar la incorporación de España a la nueva estructura de mandos de la OTAN si no se levantan las restricciones militares a Gibraltar.

Aznar hizo esta declaración en el pleno del Congreso, ante el que compareció para explicar los resultados de la cumbre de la OTAN celebrada la semana pasada en Madrid, pese a que ase...

El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer en el Congreso que "la plena participación de España en la OTAN en nada afecta a, nuestra reivindicación histórica de la soberanía del Peñón, que mantenemos en su plenitud". Aznar aludió así a la amenaza británica de vetar la incorporación de España a la nueva estructura de mandos de la OTAN si no se levantan las restricciones militares a Gibraltar.

Aznar hizo esta declaración en el pleno del Congreso, ante el que compareció para explicar los resultados de la cumbre de la OTAN celebrada la semana pasada en Madrid, pese a que aseguro que el contencioso no fue abordado durante la reunión. El presidente no tuvo que realizar mayores precisiones sobre este asunto, quizá el más conflictivo para España de las negociaciones en curso, ya que no fue interpelado por la oposición.Las autoridades españolas confían en alcanzar un acuerdo con las británicas, mediante el cual éstas retirarían su reserva a la desaparición del mando aliado de Gibraltar, a cambio del levantamiento de las restricciones al uso militar del Peñón.

El Gobierno duda si eliminar sólo las restricciones navales (prohibición de que toquen puertos españoles buques que vayan o vengan de Gibraltar) o también las aéreas (negativa del permiso de sobrevuelo para aviones con destino o salida del Peñón), ya que el aeropuerto gibraltareño está construido sobre el istmo, que España considera usurpado porque no se cedió en el Tratado de Utrecht.

Aunque los ministros de Exteriores y Defensa, Abel Matutes y Eduardo Serra, han manifestado que sólo se levantarán las restricciones que no afecten a la soberanía, ganan peso en el Gobierno los partidarios de dar una solución definitiva a este asunto, levantando todas las restricciones. En el acuerdo con el Reino Unido se hará constar, en todo caso, que esta medida no supone renuncia a alguna a la reivindicación española de Gilbraltar, cómo ayer proclamó Aznar en el Congreso.

El otro punto conflictivo de las aspiraciones españolas en la OTAN, el control de las aguas entre la Península y Canarias, en disputa entre España y Portugal, sí fue abordado en el debate parlamentario, pues lo suscitó José Carlos Mauricio, portavoz de Coalición Canaria.

Mauricio aseguró que no se trata "de un problema local de Canarias", pues la zona entre el archipiélago y la Península "forma parte del espacio estratégico de España". Tras mostrar su malestar por las declaraciones de varios ministros, que calificaron el asunto de "técnico", concluyó exigiendo al Gobierno "que defienda los intereses estratégicos de España". Aznar respondió que la propia OTAN considera que "ya no es tan relevante" la frontera entre el mando estratégico europeo y el atlántico, que pasa por el Estrecho, y que al respecto caben "distintas soluciones políticas y militares", que no entró a detallar, aunque reconoció que el control del eje Península-Canarias "es de interés prioritario para España".