Tietmeyer rechaza medir "a todos por el mismo rasero" ante el euro

El presidente del Banco Federal alemán (Bundesbank), Hans Tietmeyer, advirtió ayer contra la pura aplicación estadística de los criterios de Maastricht. El 3% de límite para el déficit público es "un indicador muy importante", dijo, pero lo es más la perdurabilidad de la política de consolidación presupuestaria. Ante la puesta en marcha del euro el 1 de enero de 1999, dijo Tietmeyer, se debe tener en cuenta el desarrollo global de los países participantes y "sería errado medirlos a todos por el mismo rasero".El Bundesbank celebró ayer su tradicional reunión anual fuera de la central en Francfo...

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El presidente del Banco Federal alemán (Bundesbank), Hans Tietmeyer, advirtió ayer contra la pura aplicación estadística de los criterios de Maastricht. El 3% de límite para el déficit público es "un indicador muy importante", dijo, pero lo es más la perdurabilidad de la política de consolidación presupuestaria. Ante la puesta en marcha del euro el 1 de enero de 1999, dijo Tietmeyer, se debe tener en cuenta el desarrollo global de los países participantes y "sería errado medirlos a todos por el mismo rasero".El Bundesbank celebró ayer su tradicional reunión anual fuera de la central en Francfort. Tietmeyer y los suyos se refugiaron en los lagos de la Alta Baviera y allí acordaron no tocar los tipos de interés alemanes. Desde abril de 1996, el tipo de descuento permanece fijo en el 2,5% y el lombardo en el 4,5%, mientras que los repos se mantienen en el 3% fijado el último agosto.

Tietmeyer advirtió contra el riesgo de interpretar las alzas de la Bolsa como indicador de la buena marcha de la economía. Insistió en la importancia de mantener las reformas en la política económica, con una limitación del gasto público, y reconoció ciertos progresos en los convenios colectivos para fijar los salarios.

El ministro alemán de Hacienda, el socialcristiano Theo Waigel (CSU), presenta hoy, para su aprobación en el Gabinete, el Presupuesto de 1998 y afirma que cumplirá los criterios de convergencia exigidos por el Tratado de Maastricht. Waigel parte de lo que considera una base sólida: un 2,75% de crecimiento del producto interior bruto (PIB) y un descenso de 100.000 parados, de los 4,3 millones de media de este año a 4,2 en 1998. El Presupuesto asciende a 461.000 millones de marcos (casi 39 billones de pesetas), con 57.700 millones de marcos (unos 4,9 billones de pesetas) de déficit.

Para cubrir las partidas del Presupuesto, Waigel ha recurrido a todo lo imaginable sin subir los impuestos, lo que habría significado la ruptura con el socio de coalición; el FDP, cuya única meta parece ser impedir las subidas de impuestos tan odiadas por su clientela electoral.

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