TRAGEDIA EN VALENCIA

Los sindicatos exigen una investigación

Las reacciones al accidente en Unión Naval Levante se sucedieron a lo largo de toda la tarde. Algunos empleados, entre ellos varios de los que presenciaron el siniestro, criticaban las condiciones de trabajo y seguridad en estos astilleros. Los sindicatos, a su vez, se apresuraban a exigir una investigación, aunque evitaban pronunciarse sobre el grave suceso, a la espera de conocer con detalle las circunstancias del accidente, que, en su opinión, está rodeado de gran "confusión".

Los sindicatos mayoritarios han convocado para hoy paros silenciosos de cinco minutos en todas las grandes e...

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Las reacciones al accidente en Unión Naval Levante se sucedieron a lo largo de toda la tarde. Algunos empleados, entre ellos varios de los que presenciaron el siniestro, criticaban las condiciones de trabajo y seguridad en estos astilleros. Los sindicatos, a su vez, se apresuraban a exigir una investigación, aunque evitaban pronunciarse sobre el grave suceso, a la espera de conocer con detalle las circunstancias del accidente, que, en su opinión, está rodeado de gran "confusión".

Los sindicatos mayoritarios han convocado para hoy paros silenciosos de cinco minutos en todas las grandes empresas de la Comunidad Valenciana y de una hora, entre las 10 y las 11, en todos los astilleros de España. "Aquí se trabaja con mucho peligro", declaró uno de los empleados en el lugar el accidente. A su denuncia se sumaban, con mayor o menor dureza, otros compañeros.Emilio Lucena, responsable de una grúa, asegura que "nunca se paraban los trabajos de soldadura cuando se cargaba el combustible porque a la empresa le costaba mucho dinero". Su compañero Javier Primoy, en cambio, matiza que sí se detenían los trabajos "cuando se pintaba o caía aceite", aunque añade que "esta vez no nos avisaron de que se estaba cargando combustible".

En los últimos 25 años se han producido en la empresa cinco accidentes mortales, según fuentes sindicales. "Pero nunca se había producido un caso como éste", declaró, muy afectado, Antonio Sáez, de UGT y presidente del comité de empresa. Sáez explicó que 'las condiciones de seguridad son siempre mejorables". Las medidas de refuerzo que el comité había exigido a la empresa se han ido cumpliendo, "aunque algunas con retraso", añadió.

Sáez recordó que en los años 70 murió un trabajador por la explosión de una válvula, mientras que el resto de siniestros mortales se debieron principalmente a caídas, como en un caso reciente. Adelantó que el comité de empresa pedirá una investigación sobre las causas del siniestro de ayer.

Ignacio Ortega, secretario general de la federación del metal de CC OO, coincidió en señalar que "en los últimos años las condiciones de trabajo habían mejorado bastante en la empresa". La menor actividad de los astilleros había permitido "potenciar" las medidas de protección, dijo Ortega. El representante sindical añadió que el sector de construcción de barcos es "conflictivo" en lo que se refiere a la seguridad, por la cantidad y el tamaño del material que se mueve en los astilleros "Además, a veces se trabaja en condiciones de extrema rapidez para entregar los pedidos", concluyó.

Los sindicatos se reunieron por la tarde con la dirección para intentar esclarecer las causas del siniestro. A la salida Ortega dijo que harán falta vanos días para conocer exactamente qué ocurrió. Sobre la seguridad en la factoría, declaró: "No es que se caracterice por cumplir exhaustivamente las medidas, pero sí lo hace en un porcentaje alto". Añadió que los trabajadores de Unión Naval están bien entrenados.

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Las instalaciones de Unión Naval de Levante, naviera fundada en 1924, están localizadas en el interior del puerto de Valencia. Como el resto de astilleros españoles, la compañía ha sufrido varias veces los efectos de la reconversión. Una de las épocas más difíciles fue la de 1981, fecha en la que la naviera tuvo que hacer frente a graves dificultades económicas, lo que provocó una ola de protestas laborales. Actualmente emplea a 690 trabajadores, cifra que se reducirá a 400 tras la puesta en marcha en enero de un plan de prejubilaciones.Esta información ha sido elaborada por Federico Simón, Amaya Iríbar, Sara Velert, Cristina Vázquez, Felipe Pinazo y Pere Joan Pons.

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