El Supremo de EE UU rechaza la eutanasia para enfermos terminales

La "asistencia al suicidio". escollo legal

La Constitución de EE UU no reconoce el derecho de los enfermos terminales a pedir a un médico que les ayude a morir y los Estados pueden declarar ilegal esa ayuda. Esta doble decisión del Tribunal Supremo entra de lleno en una de las polémicas que más divide a los estadounidenses, por sus implicaciones éticas y legales. El mayor escollo legal estriba en el concepto de "asistencia al suicidio".

La discusión continuará, y es positivo que sea así, dice el presidente del Tribunal, William Rehnquist, que cree que "la dificultad para definir lo que es una enfermedad terminal, y el riesgo de ...

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La Constitución de EE UU no reconoce el derecho de los enfermos terminales a pedir a un médico que les ayude a morir y los Estados pueden declarar ilegal esa ayuda. Esta doble decisión del Tribunal Supremo entra de lleno en una de las polémicas que más divide a los estadounidenses, por sus implicaciones éticas y legales. El mayor escollo legal estriba en el concepto de "asistencia al suicidio".

La discusión continuará, y es positivo que sea así, dice el presidente del Tribunal, William Rehnquist, que cree que "la dificultad para definir lo que es una enfermedad terminal, y el riesgo de que la petición de un paciente moribundo de que se le ayude a acabar con su vida no sea completamente voluntaria, justifican la prohibición de asistencia al suicidio".El Supremo reconoció en 1990 el derecho a morir al determinar que la Constitución protege el rechazo de atenciones médicas no solicitadas que prolonguen artificialmente la vida. Hay 21 Estados que debaten la muerte digna y el tratamiento adecuado de los terminales, pero la mayor parte tienen leyes que prohíben la asistencia al suicidio. Parte de la opinión pública presiona para que se modifiquen esas leyes, y eso es lo que habían hecho las cámaras de Representantes de los Estados de Nueva York y Washington, y que ahora ha invalidado el Supremo al no considerar que se trate de "una libertad fundamental" protegida por la Constitución. Oregón, pionero en el debate, aprobó en referendum el pasado año la asistencia médica a los moribundos mentalmente capaces que quieren poner fin a sus vidas, pero después de un recurso la Cámara de Representantes ha decidido volver a celebrar otro referendum en noviembre.

Un sondeo de Gallup indica que el 57% de los estadounidenses está por la ayuda al suicidio y el 35%, en contra.

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