Las obligaciones terrenales

Lumen Dei fue fundada en 1968. La estructura de esta "sociedad de derecho eclesiástico" es piramidal. Existen tres presidentes generales (masculino, femenino y sacerdotal), que forman "el Estado Mayor". Según comentó ayer Juan Antonio Perteguer, presidente del sector masculino. Lumen Dei tiene unos cuatrocientos miembros.La organización ha sido reconocida por 60 diócesis de Améria y España. Su sede principal está en Madrid, en el antigua Embajada soviética.

La organización acoge, en sus diez colegios, a 19.314 estudiantes, y enseña a leer y a escribir a unos 15.000 analfabetos. A través...

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Lumen Dei fue fundada en 1968. La estructura de esta "sociedad de derecho eclesiástico" es piramidal. Existen tres presidentes generales (masculino, femenino y sacerdotal), que forman "el Estado Mayor". Según comentó ayer Juan Antonio Perteguer, presidente del sector masculino. Lumen Dei tiene unos cuatrocientos miembros.La organización ha sido reconocida por 60 diócesis de Améria y España. Su sede principal está en Madrid, en el antigua Embajada soviética.

La organización acoge, en sus diez colegios, a 19.314 estudiantes, y enseña a leer y a escribir a unos 15.000 analfabetos. A través de su ONG, Prodein, reparte 7.800 raciones de comida diaria en el Tercer Mundo.

Los estatutos de esa sociedad eclesiástia, denominados consituciones, son de obligado cumplimiento. En ellos se afirma que a organización podrá disponer de todos bienes que los miembros e cedan. Los estatutos prohíben que los seguidores intenten recuperarlos si la organización ha dispuesto de los. "Todos los haberes del miembro de los que se haya dispuesto son irrecuperables. Lo mismo, el valor cotizable por los servicios y trabajos personales prestados. Nada se puede reclamar".Cuando la asociación se muestre "disconforme" con la actividad laboral de un acólito, éste deberá buscarse otro trabajo. La asociación puede obligar también a sus seguidores no casados a ordenarse sacerdotes: "El miembro, al ingresar como graduado, se compremete a aceptar, si se lo ordenan, este destino".

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Perteguer señaló ayer que no se obliga a nadie a pertenecer a Lumen Dei".

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