Reflexión en España
"La sociedad española está preparada para discutir abiertamente sobre los problemas del final de la vida", sostiene Octavi Quintana, médico y asesor de comités internacionales en bioética, en el libro que acaba de publicar Por una muerte sin lágrimas (editorial Flor de Viento, Barcelona).El paternalismo médico y las creencias religiosas han hurtado al individuo el derecho a decidir sobre la forma en que desea abordar su enfermedad y su muerte. Y en una sociedad democrática y pluralista como la española, la solución a estos problemas -complejos, recalca el autor- debe pasar por aceptar e...
"La sociedad española está preparada para discutir abiertamente sobre los problemas del final de la vida", sostiene Octavi Quintana, médico y asesor de comités internacionales en bioética, en el libro que acaba de publicar Por una muerte sin lágrimas (editorial Flor de Viento, Barcelona).El paternalismo médico y las creencias religiosas han hurtado al individuo el derecho a decidir sobre la forma en que desea abordar su enfermedad y su muerte. Y en una sociedad democrática y pluralista como la española, la solución a estos problemas -complejos, recalca el autor- debe pasar por aceptar el valor que para cada uno tiene la propia vida. Consciente del conflicto que ello entraña, Quintana propone: "Cualquier propuesta que intente acercar posiciones debe tener en cuenta los valores individuales y sociales imperantes en nuestra sociedad, sin olvidar que un valor fundamental es el derecho a ser diferente y a ser respetado por esa diferencia".