Nace en Turquía el grupo D-8 para el desarrollo de los países islámicos

Los líderes de ocho países islámicos en vías de desarrollo crearon ayer oficialmente en Estambul un grupo de cooperación económica bajo la denominación de D-8. La nueva organización -que integra a Turquía, Egipto, Irán, Bangladesh, Pakistán, Indonesia, Malaisia y Nigeria- agrupa a 800 millones de habitantes y suma más de 58 billones de pesetas en sus intercambios comerciales. El anfitrión de la cumbre y primer ministro turco, el islamista Necmettin Erbakan, fue el encargado de dar lectura a la llamada Declaración de Estambul, en la que se definen los ámbitos de cooperación de los países del D-...

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Los líderes de ocho países islámicos en vías de desarrollo crearon ayer oficialmente en Estambul un grupo de cooperación económica bajo la denominación de D-8. La nueva organización -que integra a Turquía, Egipto, Irán, Bangladesh, Pakistán, Indonesia, Malaisia y Nigeria- agrupa a 800 millones de habitantes y suma más de 58 billones de pesetas en sus intercambios comerciales. El anfitrión de la cumbre y primer ministro turco, el islamista Necmettin Erbakan, fue el encargado de dar lectura a la llamada Declaración de Estambul, en la que se definen los ámbitos de cooperación de los países del D-8, que van desde el comercio, la industria y la tecnología hasta la agricultura y el turismo."Nuestro objetivo es ocupar el lugar que merecemos en los intercambios comerciales mundiales y entre las plataformas económicas internacionales", proclamó ayer Erbakan, principal artífice del D-8, dentro de su sueño de crear un mercado común islámico. Pero la economía de Turquía, asociada desde 1996 a la Unión Europea con un tratado de unión aduanera, parece mirar hacia Occidente mientras Erbakan pasa sus últimas horas al frente del Gobierno bajo las continuas presiones de los mandos militares de Ankara.

No todos los firmantes de la Declarción de Estambul han querido dar el mismo realce al nacimiento del D-8. Junto al presidente turco, Suleimán Demirel, sólo se hallaban dos jefes de Estado: el de Irán, Alí Akbar Hachemi Rafsanyani -que aprovechó la ocasión para reiterar sus críticas a Estados Unidos- y el veterano líder indonesio Suharto. El presidente egipcio, Hosni Mubarak, prefirió enviar a Estambul a su primer ministro, Kamal al Ganzuri, y la Junta Militar que gobierna en Nigeria despachó a la cumbre al teniente general Mohamed Halladu, también ministro de Industria.

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