EL RETO DE MAASTRICHT

Los Quince, incapaces de reformar la Comisión

El aplazamiento de la reforma de la Comisión Europea es un buen termómetro para tomar la temperatura del europeísmo. El interés nacional ha prevalecido más que nunca a la hora de reformar la menos nacional y más comunitaria de las instituciones. Todos saben que la actual Comisión es poco operativa y, sobre todo, que lo será aún menos después de la ampliación al Este. Pero los pequeños no quieren renunciar a perder a su representante en la burocracia comunitaria. Y los grandes sólo aceptarán renunciar a uno de sus dos comisarlos si obtienen un acuerdo satisfactorio en la reforma del voto. La id...

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El aplazamiento de la reforma de la Comisión Europea es un buen termómetro para tomar la temperatura del europeísmo. El interés nacional ha prevalecido más que nunca a la hora de reformar la menos nacional y más comunitaria de las instituciones. Todos saben que la actual Comisión es poco operativa y, sobre todo, que lo será aún menos después de la ampliación al Este. Pero los pequeños no quieren renunciar a perder a su representante en la burocracia comunitaria. Y los grandes sólo aceptarán renunciar a uno de sus dos comisarlos si obtienen un acuerdo satisfactorio en la reforma del voto. La idea francesa de reducir el colegio a un máximo de entre 10 y 15 comisarios fue descartada en la pasada cumbre informal de Noordwijk.Tener un comisario da mucha fuerza en Bruselas. No tanto por lo que éste pueda hacer cuando se toman las decisiones en la reunión semanal cuanto por la capacidad de captar información que tienen sus gabinetes. Todo pasa por sus manos y, sobre todo, a tiempo. ¿Cuántas veces un Estado miembro ha logrado paralizar una decisión gracias a la información que le ha filtrado en su momento el gabinete de su comisario?

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'Congelar' el problema

La Comisión actual tiene 20 miembros: 10 nacionales de los países pequeños y otros 10 de los cinco grandes. Si se mantuviera el actual sistema, con una Unión de 26 Estados, el número de comisarios sería de 32. La presidencia holandesa ha propuesto congelar el problema hasta la ampliación: mantener los actuales hasta entonces, fijar un tope de 20 desde la primera ampliación -obligando a los grandes a ceder su segundo comisario- y replantear el problema un año antes de que la Unión vaya a aceptar a su socio número 21. En paralelo, la conferencia va a reforzar algo el poder del presidente de la Comisión: podrá asignar las carteras que desempeña cada comisario.El Parlamento Europeo pude ser, a la chita callando, uno de los grandes beneficiados de la reforma. Pese a la hostilidad cada vez más manifiesta que Francia profesa por esta institución, los alemanes siempre han visto en él la verdadera legitimidad democrática del proceso de decisiones.

La reforma consagrará un máximo de diputados (700, frente a los 626 actuales) sea cual sea el número de Estados integrantes de la Unión. El proyecto de tratado presentado por la presidencia holandesa pretende suprimir la tercera lectura en los mecanismos de codecisión -aquellos en los que participan al unísono la Comisión, el Consejo y el Parlamento- y ampliar los ámbitos en que se aplica.

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