Contestación a Carlos Seco
Como contestación al artículo de Carlos Seco Serrano de 21 de abril, titulado El mito azañista:1. Es falso que Azaña, en connivencia con Martínez Barrio, pretendiese anular los resultados de las elecciones generales de noviembre de 1933.
2. Es falsa la insinuación de que la actitud de Azaña propiciase el clima revolucionario que desembocaría en los sucesos de octubre de 1934. Todo lo contrario: su actividad a lo largo del verano fue empeño denodado en desactivar ese proceso, en conversaciones con De los Ríos, Largo y Companys.
3. Es falso que el interés de Azaña en la prim...
Como contestación al artículo de Carlos Seco Serrano de 21 de abril, titulado El mito azañista:1. Es falso que Azaña, en connivencia con Martínez Barrio, pretendiese anular los resultados de las elecciones generales de noviembre de 1933.
2. Es falsa la insinuación de que la actitud de Azaña propiciase el clima revolucionario que desembocaría en los sucesos de octubre de 1934. Todo lo contrario: su actividad a lo largo del verano fue empeño denodado en desactivar ese proceso, en conversaciones con De los Ríos, Largo y Companys.
3. Es falso que el interés de Azaña en la primavera de 1936 fuese "refugiarse" en la presidencia de la República. Propició un Gabinete de Prieto que implicase al PSOE en las tareas de gobierno, fiándose en la palabra del político bilbaíno. Sólo después de ese compromiso, fallido por presiones del sector caballerista, Azaña se vio obligado a designar a Casares.
Añado que es indignante que el fabricador del mito de Juan III cometa estos errores imperdonables e ignore interesadamente los factores realmente desestabilizadores de aquella experiencia democrática. Entre ellos, y en primerísimo lugar, la estrategia de lo que él llama con craso anacronismo el "centroderecha". Azaña, pese a Carlos Seco y el Abc, pese a la derecha española más recalcitrante, seguirá siendo el mito del, demócrata radical, el del verdadero liberal- , Murcia. Pasa a la página siguiente