Italia recorta 1,3 billones de gasto para cumplir con Maastricht
El Gobierno italiano anunció ayer que se dispone a aprobar un nuevo plan de ajuste por valor de 15,5 billones de liras (más de 1,3 billones de pesetas) a fin de que reducir la relación entre el déficit y el producto interior bruto (PIB) a finales de este año hasta el 3% que exigen los criterios del Tratado de Maastricht. El anuncio fue hecho después de que se conociera que el saldo trimestral de Tesorería sitúa actualmente esa relación en un 3,8%, debido, oficialmente, a que el crecimiento de la economía está en tasas próximas al 1,4%, inferiores a las previstas.El plan del primer ministro, Ro...
El Gobierno italiano anunció ayer que se dispone a aprobar un nuevo plan de ajuste por valor de 15,5 billones de liras (más de 1,3 billones de pesetas) a fin de que reducir la relación entre el déficit y el producto interior bruto (PIB) a finales de este año hasta el 3% que exigen los criterios del Tratado de Maastricht. El anuncio fue hecho después de que se conociera que el saldo trimestral de Tesorería sitúa actualmente esa relación en un 3,8%, debido, oficialmente, a que el crecimiento de la economía está en tasas próximas al 1,4%, inferiores a las previstas.El plan del primer ministro, Romano Prodi, de centro izquierda, es polémico dentro de la coalición que apoya su Gobierno, y también para los partidos de la oposición, que hablan de un nuevo apaño, sin incidencia sobre los problemas estructurales que generan el déficit. Si se suma el recorte actual con el realizado a comienzos del verano pasado y con el que se hizo al amparo de los presupuestos para este año, resulta que, durante su primer año de vida, el Gabinete de Prodi ha reducido la tendencia del déficit en una cifra récord, cercana a los 100 billones de liras.
Queda, sin embargo, por definir dónde se ahorrarán los 15,5 billones de liras que se están buscando. El Gobierno ha anunciado que el proyecto se aprobará en el Consejo de Ministros del próximo Viernes Santo, aunque parece probable que Prodi necesite más tiempo para cuadrar las cuentas con los partidos que le sostienen. En principio, el Gobierno se orienta a sacar el dinero que necesita mediante un impuesto extraordinario sobre las jubilaciones anticipadas y exigiendo a las empresas que entreguen al Tesoro parte de los fondos que acumulan para pagar las indemnizaciones por despido.