Los expertos piden no marginar a los menores en los presupuestos

Invertir en niños es rentable económicamente

Los expertos en políticas sociales temen que la austeridad que impone la convergencia europea se lleve por delante los presupuestos destinados a la infancia. De hecho, Suecia ya ha emprendido esa vía. "Dejar a los niños de lado no sólo es malo, sino que no es rentable", afirmó el economista sueco Stephan de Vylder durante el seminario europeo El futuro de la infancia en Europa, celebrado la pasada semana en Madrid.

"El coste social que supone invertir en educación es menor que llenar las cárceles con delincuentes Y existe el peligro de ue algunos países europeos vayan en dirección contr...

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Los expertos en políticas sociales temen que la austeridad que impone la convergencia europea se lleve por delante los presupuestos destinados a la infancia. De hecho, Suecia ya ha emprendido esa vía. "Dejar a los niños de lado no sólo es malo, sino que no es rentable", afirmó el economista sueco Stephan de Vylder durante el seminario europeo El futuro de la infancia en Europa, celebrado la pasada semana en Madrid.

"El coste social que supone invertir en educación es menor que llenar las cárceles con delincuentes Y existe el peligro de ue algunos países europeos vayan en dirección contraria", manifestó el economista sueco Stephan De Vylder. Los expertos reunidos en el congreso temen que la convergencia europea, que exige a los países apretarse el cinturón, los niños sean los primeros que se queden sin presupuesto.De Vylder, para quien las políticas de los gobiernos o son buenas o son malas para los niños "pero nunca neutrales", señaló un precedente. Suecia, con una tasa de paro muy alta para ese país, -un 15%-, ha silenciado desde 1990 a los niños de las políticas macroeconómicas. Resultado: "los niños sufren muchísimo porque pierden la autoestima y la confianza". El argumento de este economista es que en el futuro el desarrollo humano ya no tendrá tanto que ver con el soporte sino con las ideas, que son el capital humano. "Invertir en niños que es un capital humano y social es rentable porque aumentará la tasa de crecimiento", dice. Las sociedades ricas que presten atención a este capital intangible tendrán más éxito económico. Y lanzó un mensaje menos prosaico: "las sociedades que tratan bien a sus niños son relativamente igualitarias".

La política antiinflacionista sueca no sólo afectó a los niños, sino a su tasa de fertilidad. En 1996, según este economista, descendió en 90.000 niños el número de nacimientos, una tasa que Suecia no la conocía desde la depresión en 1932. Los niños escasean pero no porque no se quiera tenerlos, "la gente sí quiere" apuntó Juan Antonio Fernández Cordón, investigador del CSIC, "sino que muchas familias no quieren hacer niños pobres".

Las organizaciones Fundación, Cooperación y Educación (Funcoe), Save the Children Fund, Rädda Barnen, con la participación de la Comisión Europea y el Consejo económico y Social, pretenden "ir más allá de la caridad" y llegar a tiempo para que las políticas globales que salgan de la futura reforma del Tratado de Maastricht contemple los derechos del niño como una realidad.

Tomando como modelo el movimiento ecologista, los expertos en infancia han acudido a la teoría económica para convencer a los gobiernos que es más barato prevenir hoy en. niños que sanear mañana adultos. Esta nueva visión, que implica salir del ámbito tradicional de la educación y la pedagogía, es la única forma según las organizaciones sociales de garantizar un nivel de protección de los niños.

Los expertos no pudieron evitar salir del guión para referirse al actual conflicto armado de Albania. "Antes de pasar en Yugoslavia pensábamos que sólo ocurría en países del Tercer Mundo. Ahora lo tenemos en las puertas y es terrible porque niños con 12 años que han matado, la sociedad no los recupera nunca", afirmó Gloria M.Svensson, coordinadora de Rädda Barnen ante la Unión Europea.

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