Preocupación
Nuestra asociación viene observando con gran preocupación el cambio de tendencias informativas que se ofrecen en alguno de los medios de comunicación. De forma preocupante se observa una utilización partidista y manipulada de las noticias que, la mayoría de las veces, implica a diversos medios, como si existiera una "mano invisible" que programara las actividades que debe realizar cada uno y el momento de aparición de las mismas.No es nuestra intención entrar en las campañas manipuladoras del diario El Mundo, en las que pensamos que existen intereses comerciales totalmente lícitos, aunq...
Nuestra asociación viene observando con gran preocupación el cambio de tendencias informativas que se ofrecen en alguno de los medios de comunicación. De forma preocupante se observa una utilización partidista y manipulada de las noticias que, la mayoría de las veces, implica a diversos medios, como si existiera una "mano invisible" que programara las actividades que debe realizar cada uno y el momento de aparición de las mismas.No es nuestra intención entrar en las campañas manipuladoras del diario El Mundo, en las que pensamos que existen intereses comerciales totalmente lícitos, aunque los medios sean discutibles desde el punto de vista de la deontología profesional. Tampoco queremos entrar en el componente hagiográfico de las cadenas de televisión estatales y de su utilización con fines políticos, a veces de forma grosera y vergonzante, ya que admitimos que en todo medio público existe una tendencia a la utilización partidista del Gobierno que en cada momento ostenta el poder político.
En lo que sí nos vemos obligados a tomar partido, en el término general de la palabra, es sobre las medidas que ha tomado el actual Gobierno para evitar la sana competencia entre dos ofertas distintas de plataformas digitales. La publicación del decreto, discutible legalmente desde el punto de vista de la legislación comunitaria, el aumento del IVA de los canales de pago y la manipulación de las noticias han llegado a límites que escapan de lo razonable y quizá de lo políticamente correcto. La actitud de "víctima" del señor Cascos convirtiéndose en portavoz de los "descamisados" que serán privados de ver el fútbol por no poder abonar las cuotas correspondientes, silenciando que también la plataforma que quiere ofrecer el Gobierno cobrará igualmente sus cuotas. Las continuas declaraciones de miembros del Gobierno para defender la necesidad de "pluralismo" informativo, cuando se ve descaradamente que el único interés de su plataforma es el de poder actuar políticamente apoyando la estrategia seguida en las dos cadenas -estatales tratando de controlar el 100% de la información televisiva española. Para ello diseñan un plan de choque contra la plataforma digital independiente y "crean" un ente totalmente improvisado, sin objetivos claros y contando con la colaboración de TVE. (empresa a la que se quería sanear económicamente), Telefónica (empresa que está en fase de privatización y que se lanza a una aventura que implica un gran riesgo, que será asumido posteriormente por los futuros accionistas sin haber sido consultados), el grupo Televisa (cuyos intereses no están excesivamente claros) y otras empresas, alguna de ellas vinculada al Opus Dei. Todo ello con el marchamo de "canal hispánico" versus "canal europeo".
No es nuestra intención rebatir uno por uno los argumentos del Gobierno sobre las plataformas digitales, pero insistimos en la necesidad de mantener un código ético y no utilizar los medios de comunicación de forma "manipuladora" y desprograma dora, fin para el que fue creada esta asociación ya hace más de cinco años.- Presidente de la Asociación Española contra la Deformación Informativa (AEDI).