Matutes pide a la UE una acción militar en Ruanda y se desdice horas después
El Gobierno español renunció ayer, contra sus intenciones iniciales, a pedir a sus socios de la Unión Europea (UE) "revitalizar" la idea francoespañola de enviar a los Grandes Lagos una fuerza militar internacional. El ministro de Exteriores, Abel Matutes, dio marcha atrás al ser "convencido" por sus homólogos de que era mejor optar por "soluciones políticas" y recomendó a los cooperantes españoles que "abandonen" los territorios.
"Seguiré hablando de una fuerza que pueda ayudar a canalizar la ayuda humanitaria con menor riesgo para los cooperantes", dijo Matutes antes de iniciarse el C...
El Gobierno español renunció ayer, contra sus intenciones iniciales, a pedir a sus socios de la Unión Europea (UE) "revitalizar" la idea francoespañola de enviar a los Grandes Lagos una fuerza militar internacional. El ministro de Exteriores, Abel Matutes, dio marcha atrás al ser "convencido" por sus homólogos de que era mejor optar por "soluciones políticas" y recomendó a los cooperantes españoles que "abandonen" los territorios.
"Seguiré hablando de una fuerza que pueda ayudar a canalizar la ayuda humanitaria con menor riesgo para los cooperantes", dijo Matutes antes de iniciarse el Consejo de Asuntos Generales (ministros de Exteriores) de la UE. "La idea está en vigor", añadió refiriéndose a la antigua propuesta franco-española de enviar una fuerza militar internacional, "e intentaremos revitalizarla". El ministro sentenció: "Hay que pasar del dicho al hecho".En este sentido, y ya en la reunión, la comisaria de Ayuda Humanitaria, Emma Bonino, advirtió a los ministros: "Sin protección militar, los encargados de la ayuda humanitaria muy poco podemos hacer". Por ello, Bonino propugnó el apoyo militar o, en caso de no concretarse, la "decisión ineluctable de las ONG de evacuar la zona entre Ruhengeri y Gisenyi" para no exponer a nuevos peligros a los cooperantes.
Pero el presidente de turno, el holandés Hans van Mierlo, aun prestando "todo el apoyo político y militar", opinó que "el despliegue militar tiene posibilidades mínimas", en línea con el abstencionismo hasta ahora practicado por Washington. A partir de ahí, la resurrección de la fuerza militar naufragó. Matutes ni llegó a comentarla: "En estos momentos, el remedio sería peor que la enfermedad", afirmó el ministro tras declararse "convencido" por sus homólogos. La resolución de los Quince excluyó la intervención: "Debe encontrarse una solución política", porque "una acción militar sólo perpetuaría los problemas de la región", rezaba.
¿Qué significa solución política? Apoyo diplomático a las elecciones en Zaire, a una conferencia internacional auspiciada por la ONU y la Organización para la Unidad Africana, y reclamaciones verbales de fin de acabar con la violencia y dar respeto a los derechos humanos. Muy poco más.
La alternativa de Exteriores para las ONG es, en consecuencia, pesimista: "Les hemos recomen dado abandonar los territorios, y quien desoyendo el consejo continúe allí, permanece bajo su responsabilidad". En Madrid, el secretario de Estado de Coopera ción, Fernando Villalonga, anunció que España pedirá responsabilidades a Ruanda por el asesinato de los tres miembros de Médicos del Mundo y a Mozambique por el de la cooperante que murió en Maputo a finales de noviembre.