Hacienda liquidó los 600 casos antes de la sentencia del Supremo

La Inspección de Hacienda fue presentando las actas definitivas de liquidación de la mayoría de los 600 expedientes antes de que el Tribunal Supremo dictaminara la limitación de seis meses para la prescripción. El Supremo dictó su sentencia en febrero del año pasado y "la mayoría de esos expedientes, incluidos los de las primas únicas, ya habían sido resueltos por la Agencia Tributaria", según fuentes de la Inspección. Esas mismas fuentes aseguran que hasta hace muy poco tiempo "la mayoría de las actas definitivas se entregaban siempre más de seis meses después y en ocasiones anos después".El ...

La Inspección de Hacienda fue presentando las actas definitivas de liquidación de la mayoría de los 600 expedientes antes de que el Tribunal Supremo dictaminara la limitación de seis meses para la prescripción. El Supremo dictó su sentencia en febrero del año pasado y "la mayoría de esos expedientes, incluidos los de las primas únicas, ya habían sido resueltos por la Agencia Tributaria", según fuentes de la Inspección. Esas mismas fuentes aseguran que hasta hace muy poco tiempo "la mayoría de las actas definitivas se entregaban siempre más de seis meses después y en ocasiones anos después".El Gobierno ha insinuado y hasta asegurado que esas actas sufrieron retrasos intencionados antes de que el Tribunal Supremo emitiera su dictamen. El hecho de que las actas estuvieran liquidadas, y recurridas, antes, de la sentencia, desmonta en gran parte las acusaciones políticas de perdón a los "amiguetes". Es decir, que en el caso de que hubiese existido trato de favor éste fue generalizado y no sólo a los 600 expedientes mencionados por el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa. En cualquier caso, si lo hubo fue antes de que el Supremo, hubiera dado a conocer su opinión.

Negligencia

Inspectores de Hacienda y jefes de Inspección, así como asesores fiscalesconsultados por este diario, han corroborado estos hechos. Sí se reconoce que la Administración actuó "con negligencia" por cuanto desde 1991 muchos contribuyentes estaban recurriendo las actas que se recibían seis meses o más después de las de inspección y estaban ganando resoluciones de diferentes tribunales.

Primero fue el Tribunal Superior de Aragón, que en 1992 dio la razón a un recurrente. En 1993 fue un tribunal de Cataluña. Finalmente, la Audiencia Nacional se pronunció en noviembre de 1994 y rechazó los argumentos de Hacienda. El siguiente paso, tras el recurso de la Administración, fue la sentencia del Supremo.

Ya en 1995, los jefes de inspección aceleraron los trámites para intentar resolver las actas de liquidación antes de los seis meses, aunque la mayoría de ellos siguieron cerrándose con retraso. "En muchos casos por acumulación de trabajo, en otros por la propia complejidad de los temas, como por ejemplo en los casos de primas únicas", aseguran fuentes de la Inspeccíón. Algún jefe no ha dudado en afirmar que "en el tiempo que ocupé ese cargo jamás firmé un acta de liquidación antes de seis meses".

Las liquidaciones de las primas únicas se cerraron en el periodo que va entre la sentencia de la Audiencia y la del Supremo.