Sobre el 'caso Quintana'
Como antiguo alumno de la extinguida Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid (promoción 1981-1986), no me ha sorprendido la polémica originada por la publicación de un catedrático de dicha facultad, ahora denominada de Educación.En mis tiempos de estudiante, la sección de Pedagogía contaba, salvo honrosas excepciones, con un numeroso plantel de profesorado perteneciente a grupos conservadores y religiosos (Opus) que de un modo más sutil nos intentaron adoctrinar exponiendo puntos semejantes a los ahora revelados. La construcción de una pedag...
Como antiguo alumno de la extinguida Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid (promoción 1981-1986), no me ha sorprendido la polémica originada por la publicación de un catedrático de dicha facultad, ahora denominada de Educación.En mis tiempos de estudiante, la sección de Pedagogía contaba, salvo honrosas excepciones, con un numeroso plantel de profesorado perteneciente a grupos conservadores y religiosos (Opus) que de un modo más sutil nos intentaron adoctrinar exponiendo puntos semejantes a los ahora revelados. La construcción de una pedagogía anclada en un concepto de educación y escuela de corte neoliberal ya campaba a sus anchas cuando corrían vientos de renovación pedagógica, vientos que no atravesaban el umbral de la facultad y que debimos buscar fuera de la misma.
Hoy día, al ejercer profesionalmente como pedagogo, asisto, entre avergonzado y aliviado, al ejercicio de coherencia de un profesor que dice en alta vozs lo que otros de sus muchos colegas pensaron y contribuyeron a sedimentar tanto por acción como por omisión. Aliviado, porque en estos deslices que son públicamente difundidos podremos luchar mejor. Avergonzado, porque los tiempos no han cambiado.- . .