Nuevos choques entre tropas israelíes y colonos judíos elevan la tensión en Hebrón

Choques entre tropas israelíes y colonos judíos multiplicaron ayer dramáticamente las tensiones en Hebrón, donde el Ejército israelí ultima preparativos para su repliegue parcial tras meses de arduas negociaciones con los palestinos.Los disturbios estallaron al alba, cuando una veintena de colonos armados trataron de ampliar su enclave de Beit Hadassa ocupando dos casas abandonadas que alegan son de propiedad judía. Brigadas de policías antidisturbios los desalojaron a empujones y, tras una persecución por los techos de la alcazaba detuvieron a por lo menos 10 hombres.

En Jerusalén, por...

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Choques entre tropas israelíes y colonos judíos multiplicaron ayer dramáticamente las tensiones en Hebrón, donde el Ejército israelí ultima preparativos para su repliegue parcial tras meses de arduas negociaciones con los palestinos.Los disturbios estallaron al alba, cuando una veintena de colonos armados trataron de ampliar su enclave de Beit Hadassa ocupando dos casas abandonadas que alegan son de propiedad judía. Brigadas de policías antidisturbios los desalojaron a empujones y, tras una persecución por los techos de la alcazaba detuvieron a por lo menos 10 hombres.

En Jerusalén, portavoces del Gobierno de Benjamín Netanyahu advirtieron de que las fuerzas policiales mantendrán el orden aún a riesgo de nuevos enfrentamientos con los colonos. Representantes de la diminuta comunidad de judíos ultranacionalistas reconocieron que la fallida ocupación era parte de la campaña para sabotear la conclusión del acuerdo entre Israel y los palestinos.

Fuentes israelíes y palestinas aseguran que el pacto del repliegue de Hebrón está prácticamente sellado tras la larga reunión entre Netanyahu y el presidente palestino, Yasir Arafat, el martes. Pero no existe fecha. "Van a ser necesarias otras reuniones", declaró el mediador norteamericano Dennis Ross al término de la cumbre celebrada en el puesto fronterizo de Erez, al norte de la franja de Gaza.

Ross destacó el carácter "constructivo" de esas conversaciones y reiteró que su misión relámpago en la zona. había conseguido "inyectar energía al proceso de paz".

Receta para el desastre

Pero a pesar de los avances diplomáticos, en Hebrón el ambiente ha cambiado poco. Los palestinos, observando que el repliegue será sólo parcial, dicen que la autonomía será incompleta y que Israel mantendrá control sobre sus vidas. Los colonos judíos acusan a Netanyahu de "empujar al pueblo judío a un suicidio" porque permitirá la presencia de policías cerca de la Tumba de los Patriarcas, sagrada para judíos y musulmanes."El acuerdo que busca Arafat no solucionada nada. Los judíos seguirán sembrando el terror entre la población árabe. Esta no es una solución, es la receta para un desastre", declaró el palestino Afi Zanún, un maestro de escuela primaria. "Netanyahu no debe entregar territorios al enemigo. Nos ha condenado a vivir rodeados de terroristas. Pero no nos iremos. Esta es nuestra tierra", dijo por su parte Shulomit Gilboa, una colona judía que trabaja en la guardería infantil de Beit Haddassa.

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El repliegue israelí podría producirse en los próximos días una vez superados escollos como el de las dimensiones exactas de las "zonas desmilitarizadas" y "zonas de separación" entre la población palestina de unos 120.000 habitantes y los 450 colonos judíos.

Arafat está tratando de obtener además un calendario exacto para el repliegue israelí de zonas rurales de Cisjordania, la zona que de acuerdo a los pactos de Oslo, debe ser gobernada por la Autoridad Nacional Palestina. Israel, por su parte, está supeditando todo avance a un compromiso formal de que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) va a eliminar de su Carta Magna toda referencia a la destrucción del Estado judío.

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