La libra esterlina alcanza su cotización más alta desde que salió del SME en 1992

La buena salud de la economía británica y las expectativas de que el Banco de Inglaterra suba de forma inminente los tipos de interés dieron un nuevo empujón ayer a la libra esterlina. La divisa británica cotizó a 2,6026 marcos alemanes, el nivel más alto desde que abandonó el mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo, en septiembre de 1992.Nada más abandonar la disciplina europea, la moneda británica situó su cambio en 2,50 libras por marco. Su recuperación frente a la divisa española también ha sido espectacular, Ayer rozó las 220 pesetas. Este valor contrasta con las 195 que costa...

La buena salud de la economía británica y las expectativas de que el Banco de Inglaterra suba de forma inminente los tipos de interés dieron un nuevo empujón ayer a la libra esterlina. La divisa británica cotizó a 2,6026 marcos alemanes, el nivel más alto desde que abandonó el mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo, en septiembre de 1992.Nada más abandonar la disciplina europea, la moneda británica situó su cambio en 2,50 libras por marco. Su recuperación frente a la divisa española también ha sido espectacular, Ayer rozó las 220 pesetas. Este valor contrasta con las 195 que costaba a finales del pasado octubre y las 168 pesetas que llegó a mar car de mínimo frente a la divisa española, en febrero de 1993.

La apreciación de la moneda británica ha sido continua a lo largo de 1996, aunque se ha intensificado en los últimos dos meses. Desde principios de noviembre la fibra ha subido más de un 100/0 con respecto a la peseta y el marco alemán. En todo el año, se ha apreciado cerca de un 25%.

Los analistas atribuyen esta fortaleza a los buenos datos de la economía británica. El PIB (producto interior bruto) del Reino Unido crecerá este año en tomo al 2,5% y se espera que en 1997 aumente un 3,5%. Las cifras contrastan con el 1,6% y el 2,4% previsto, respectivamente, por la OCDE para toda la Unión Europea.

Su tasa de paro ha bajado espectacularmente en dos años, del 9,4% en 1994 al 7,5% en 1996. La inflación es la, única variable que se está desviando más de lo deseado. Frente a un objetivo oficial del 2,5%, el dato de noviembre reveló que los precios aumentan a un ritmo anual del 2,7%.

Estos temores inflacionistas permiten prever un nuevo aumento de los tipos de interés. La última subida se produjo el pasado octubre. La tasa de intervención subió 0,25 puntos, hasta el 6%. La perspéctiva de que aumenten los intereses, mientras en el resto de la UE se espera lo contrario, contribuye a la fortaleza de la libra. Unos tipos de interés más altos aumentan la remuneración de los activos en libras y, por tanto, hacen más atractiva la moneda.