El CSN reconoce un percance en Vandellós a los diez meses de ocurrir

La radioactividad afectó a 13 operarios

Trece trabajadores que intervinieron en la limpieza de la piscina de la central nuclear de Vandellós II durante el pasado mes de febrero sufrieron un incremento de exposición a la radioactividad, según reveló ayer Juan Manuel Kindelán, presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).El incremento de las dosis de radioactividad (Americio-241) se produjo en el transcurso de las operaciones de limpieza y vaciado de la piscina en la que se guardan los residuos radiactivos, informa José Garriga. Los trabajadores pertenecían a una empresa subcontratada y actuaron protegidos. con las mascari...

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Trece trabajadores que intervinieron en la limpieza de la piscina de la central nuclear de Vandellós II durante el pasado mes de febrero sufrieron un incremento de exposición a la radioactividad, según reveló ayer Juan Manuel Kindelán, presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).El incremento de las dosis de radioactividad (Americio-241) se produjo en el transcurso de las operaciones de limpieza y vaciado de la piscina en la que se guardan los residuos radiactivos, informa José Garriga. Los trabajadores pertenecían a una empresa subcontratada y actuaron protegidos. con las mascarillas reglamentarias, según José María Torrents, miembro del comité de empresa de Vandellós I.

La liberación inesperada del Americio-241 se debió al empleo de un disolvente orgánico, según Ignacio Lequerica, subdirector de centrales nucleares del CSN.

Tras detectarse el incremento de radioactividad los trabajadores fueron sometidos a análisis biológicos en la propia empresa y posteriormente, el 21 de junio en el CIEMAT (antigua Junta de Energía Nuclear). Los resultados conocidos ayer, concluyen que "no se trató de un suceso grave" en palabras de Kindelán. Las mediciones en cuatro de ellos alcanzaron un 40% del límite tolerado (50 miliSievert/año [mSv]); en cinco un 25% y nada en los otros cuatro operarios restantes.

El director de, Vandellós I, Enric Pla, ha declarado que el Consejo de Seguridad Nuclear estuvo informado en todo momento del percance, dado que en esta central, como en todas las nucleares existe un inspector residente del CSN: "No ha habido pues ningún desfase de tiempo en la comunicación al Consejo de Seguridad Nuclear".

Las organizaciones Acció Ecologista y Aedenat califican de grave este percance y lamentan que hayan tenido que pasar diez meses hasta conocerse la noticia. Según Aedenat, "ni los dosímetros individuales ni los contadores de cuerpo entero habían registrado nada anormal hasta que una inspección exhaustiva reveló la existencia del Americio-241".

En su balance de actividades correspondiente al primer semestre del año el CSN informó que se han producido tres paradas automáticas no programadas en las centrales de Zorita, Almaraz I y Cofrentes.

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