Morgan Stanley desplaza a Merrill Lynch

El banco de inversiones Morgan Stanley será el coordinador global de la venta de las acciones de Telefónica. Le acompañan como coordinadores españoles de la colocación los bancos y cajas del núcleo duro de Telefónica, Argentaria, BBV y La Caixa.Las tres entidades, que controlan un 13% del capital de la operadora, colaboraron ya en la anterior colocación, el año pasado. En aquella ocasión Merrill Lynch actuó como coordinador global.

Los particulares que acudieron a la oferta, en octubre de 1995, adquirieron los títulos a 1.615 pesetas, es decir, con un descuento del 4%. La evoluci...

El banco de inversiones Morgan Stanley será el coordinador global de la venta de las acciones de Telefónica. Le acompañan como coordinadores españoles de la colocación los bancos y cajas del núcleo duro de Telefónica, Argentaria, BBV y La Caixa.Las tres entidades, que controlan un 13% del capital de la operadora, colaboraron ya en la anterior colocación, el año pasado. En aquella ocasión Merrill Lynch actuó como coordinador global.

Los particulares que acudieron a la oferta, en octubre de 1995, adquirieron los títulos a 1.615 pesetas, es decir, con un descuento del 4%. La evolución del valor en bolsa les ha reportado ya una rentabilidad del 85,49%. Si se añaden los dividendos y el premio de fidelidad (1 acción gratis por cada 20 que se mantienen en propiedad un año después de la colocación), la rentabilidad supera el 100%.

Merrill Lynch ha quedado ahora fuera de la operación. ¿Por qué? La entidad publicó el 2 de diciembre un informe aplaudiendo el cambio de estrategia intemacional de Telefónica y su acercamiento a BT, en detrimento de Unisource, movimiento que la. operadora no estaba interesada en airear.

Dos días después rectificó. Había hecho montar en cólera a los colaboradores de Juan Villalonga, presidente de Telefónica. Merrill Lynch se niega a comentar el asunto. Las comisiones para los, colocadores oscilan entre el 3% del volumen adjudicado al tramo minorista y el 2,6% del institucional.

El Ejecutivo se reservará por decreto la potestad de vetar decisiones estratégicas de la compañía