Asociaciones de derechos humanos denuncian desapariciones y cárceles secretas en Argelia

En Argelia se recomienda siempre mirar hacia atrás. Éste quizá fue también el último gesto en libertad del locutor de radio Yamel Fahassi, secuestrado el 6 de mayo de 1995 en pleno centro de Argel cuando se dirigía a la sede de su emisora de radio, la Cadena M. Hoy, Fahassi es simplemente un nombre en una lista de 432 personas que configuran la relación de los desaparecidos, a los que se les supone internados en algunas de las cárceles secretas creadas por el régimen.

"La verdadera lista de los desaparecidos en Argelia es mucho más larga. No puedo darle un número. Pero le diré que sólo ...

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En Argelia se recomienda siempre mirar hacia atrás. Éste quizá fue también el último gesto en libertad del locutor de radio Yamel Fahassi, secuestrado el 6 de mayo de 1995 en pleno centro de Argel cuando se dirigía a la sede de su emisora de radio, la Cadena M. Hoy, Fahassi es simplemente un nombre en una lista de 432 personas que configuran la relación de los desaparecidos, a los que se les supone internados en algunas de las cárceles secretas creadas por el régimen.

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"La verdadera lista de los desaparecidos en Argelia es mucho más larga. No puedo darle un número. Pero le diré que sólo hemos incluido en esta relación los nombres de aquellas personas cuyos familiares han tenido la valentía, el coraje o la desesperación de denunciar sus secuestros, a pesar de las posibles represalias", asegura el abogado Alí Yahia Abdenur, responsable de la Liga Argelina Democrática de los Derechos Humanos, que en los últimos cinco años, desde que se inició la guerra civil, se ha dedicado, con paciencia, a censar y recoger datos de los desaparecidos.La lista provisional de los 432 desaparecidos -hoy en manos de las autoridades- empezó a elaborarse en 1993, cuando la ciudad de Argel se vio sacudida por una oleada de secuestros efectuados por las fuerzas policiales o parapoliciales, que habían decidido actuar por su cuenta y al margen de la ley, en el combate que les enfrenta a la guerrilla integrista islámica, según coinciden en afirmar observadores políticos y diplomáticos en el país magrebí.Las autoridades argelinas niegan sin embargo cualquier responsabilidad en estos secuestros, a pesar de los insistentes requerimientos efectuados en este sentido por organizaciones internacionales, incluida Amnistía Internacional, que recabó al Gobierno de Argel hace más de un año explicaciones con respecto a un lista reducida en la que se recogía sólo un centenar de casos.

La lista provisional de los desaparecidos la configuran obreros, sindicalistas, intelectuales, profesionales y parados. En esta relación destaca el caso de Yamel Fahassi, de unos treinta años, que se encuentra desaparecido desde 1995. Este locutor de la radio estatal argelina se mostró políticamente muy activo en la década de los años ochenta, cuando con un grupo de compañeros formó la primera asociación de periodistas demócratas argelinos, lo que se contradice con la versión de las autoridades, que subrayan su supuesta simpatía hacia la causa islamista e insinúan, como razón de su desaparición, la posibilidad de que haya huido al maquis para engrosar las filas de la guerrilla.

"Esta es la explicación usual que el abogado Kamel Rezag Bara, responsable de la plataforma oficial y gubernamental Observatorio de los Derechos Humanos, da cuando acudimos a su oficina, en el centro de Argel, solicitando ayuda", recalca otro de los letrados de Argel, investigador infatigable de las vulneraciones que el régimen ejerce contra los derechos humanos, algunas de las cuales han quedado recogidas en el último informe de Amnistía Internacional o por el Departamento de Estado norteamericano.Pero Yamel Fahassi no es el único caso. Junto a su nombre está también el de los periodistas Kadur Buselham, corresponsal del periódico Horizons en Mascara, cerca de la frontera con Marruecos, que desapareció el 29 de octubre de 1994, tras haber sido detenido por las fuerzas de seguridad. A su lado figura también un tercer caso de un periodista desaparecido. Se trata de Mohamed Hassain, que trabaja ba para el semanario Alger Republicaine y que fue secuestrado el 1 de mayo de 1994.

Encerrados en contenedores

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Nadie sabe con certeza dónde se encuentran los secuestrados. Sin embargo, según se desprende de las declaraciones de algunos de los desaparecidos liberados, existe en la actualidad un buen número de cárceles secretas en Argelia, la mayoría de las cuales se concentra en la zona del Gran Argel; la más importante de ellas se hallaría en el polígono industrial de Regahia, a unos cuarenta kilómetros al oeste de la capital argelina. Los detenidos de este centro secreto se encuentran albergados en el interior de contenedores, en condiciones infrahumanas, según aseguran algunas de las personas que han conseguido salir con vida de las cárceles secretas.En medios de la oposición argelina se habla en voz baja y con insistencia de la existencia de otros muchos centros secretos de internamiento dispersos por toda la ciudad de Argel. Entre los más conocidos figuran dos localizados en los barrios de Châteauneuf y Golf, muy cerca de donde tiene su acuartelamiento la poderosísima Seguridad Militar, uno de los contrapoderes más importantes de esta república magrebí. Fue disuelta durante el último periodo de mandato del anterior presidente, Chadli Benyedid, pero en los últimos años se ha reactivado considerablemente. En las localidades de Bugara y Bufarik, en plena Mitiya, la llanura que rodea Argel, convertida desde hace años en un campo de batalla permanente entre el Ejército y los islamistas, se sitúan presumiblemente otras cárceles secretas.

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