Múltiples irregularidades por partida doble

Las casas de dos plantas que Dragados construyó en 1988 para el actual consejero de Industria de la Generalitat valenciana, Diego Such, y su directo colaborador, Jaime Merchán, cuando éstos eran vicerrectores de la Universidad de Alicante, a cambio de adjudicaciones de obras por 1.200 millones, presentan un cúmulo de irregularidades administrativas que los hacen ilegales.Ambos políticos construyeron sus viviendas en un solar en el que sólo puede haber una. Los documentos que firmaron, tanto de compra del terreno como de realización de la obra, indican que el solar, con calificación urbanís...

Las casas de dos plantas que Dragados construyó en 1988 para el actual consejero de Industria de la Generalitat valenciana, Diego Such, y su directo colaborador, Jaime Merchán, cuando éstos eran vicerrectores de la Universidad de Alicante, a cambio de adjudicaciones de obras por 1.200 millones, presentan un cúmulo de irregularidades administrativas que los hacen ilegales.Ambos políticos construyeron sus viviendas en un solar en el que sólo puede haber una. Los documentos que firmaron, tanto de compra del terreno como de realización de la obra, indican que el solar, con calificación urbanística de rústico, es indivisible.

Una denuncia de la brigada de obras de la Policía Local que el 26 de abril de 1988 detectó la ilegalidad cuando la obra estaba a medio hacer, fue archivada sin más por el Ayuntamiento. Todo esto ocurría cuando Such aún era dirigente socialista y el Ayuntamiento de Alicante estaba gobernado por el PSOE. Año y medio después, Such ingresaría en el PP de la mano de Zaplana.

Such y Merchán eran en 1988 vicerrectores de Asuntos Económicos y de Ordenación Académica y principales responsables de la adjudicación de obras. Coincidiedo con los trámites de licitacion de la primera fase de la Facultad de Medicina ambos adquirieron en régimen de comunidad de bienes una parcela en una selecta urbanización.

Junto al terreno, los nuevos propietarios recibieron una licencia de obra y un proyecto redactado cuatro años antes por el arquitecto Miguel Ángel Villar Payá. Ese proyecto corresponde a una casa de dos plantas de unos 500 metros cuadrados de superficie. Los obreros de Dragados y el arquitecto Marcelo Franco Bedoya, que también dirigía las obras de la facultad, retocaron los planos de Villar Payá para convertir la suntuosa vivienda de de 500 metros cuadrados en dos.

Como el proyecto era ilegal, los únicos documentos presentados en el Colegio de Arquitectos para su visado corresponden a la vivienda original. Ello quiere decir que los chalets de Such y Merchán no existen para el Ayuntamiento. En la oficina catastral las propiedades Such y Merchán constan como integrantes de una sola finca y por lo tanto tiene un solo propietario a efectos fiscales: Jaime Merchán. Such no consta.