Un juez impone una operación a una testigo de Jehová

Una niña de tres días, aquejada de una cardiopatía severa, ha sido sometida a un cateterismo (introducirle un catéter hasta el corazón) gracias a una autorización judicial, ya que sus padres, testigos de Jehová, se oponían a que fuera intervenida, informó la tía materna de la recién nacida, Carmen Rivera.La niña nació hace tres días en La Línea de la Concepción (Cádiz), en cuyo hospital se le diagnosticó una cardiopatía severa, por lo que fue trasladada al hospital Puerta del Mar, de Cádiz, y luego al Virgen del Rocío, de Sevilla, donde debía ser sometida a un cateterismo.

Ante la posib...

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Una niña de tres días, aquejada de una cardiopatía severa, ha sido sometida a un cateterismo (introducirle un catéter hasta el corazón) gracias a una autorización judicial, ya que sus padres, testigos de Jehová, se oponían a que fuera intervenida, informó la tía materna de la recién nacida, Carmen Rivera.La niña nació hace tres días en La Línea de la Concepción (Cádiz), en cuyo hospital se le diagnosticó una cardiopatía severa, por lo que fue trasladada al hospital Puerta del Mar, de Cádiz, y luego al Virgen del Rocío, de Sevilla, donde debía ser sometida a un cateterismo.

Ante la posibilidad de que esa intervención pudiera requerir una transfusión de sangre, el padre de la pequeña se negó a autorizarla y la madre, pese a los esfuerzos de su familia para que diese su consentimiento, tampoco lo permitió.

La situación, según Rivera, fue comunicada al juzgado, quien ha autorizado la intervención "puesto que como menor tiene derecho a la vida, independientemente de lo que los padres opinen".

La tía de la recién nacida teme que los padres vuelvan a negarse a que a su hija sea operada, pues desconoce si la autorización del juez incluye una intervención quirúrgica.

Por otra parte, la Audiencia Provincial de Huesca decidió ayer absolver al matrimonio de testigos de Jehová que se negó a trasfundir sangre a su hijo, enfermo de leucemia, a consecuencia de lo cual el menor falleció, pese a que por orden judicial se llevó a cabo, finalmente, el tratamiento médico requerido. El fiscal había pedido el ingreso en prisión de los padres del niño de 13 años residentes en la localidad oscense de Ballobar. Los jueces han estimado que, pese a la preeminencia del derecho a la vida sobre las creencias, lo padres no obraron con intención de matar a su hijo. También reconoce la Audiencia oscense el derecho del adolescente a tomar decisiones.

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