Cadáveres sin cabeza bajan por el río Rusizi hacia el lago Tanganika

Decenas de cadáveres ensangrentados, algunos con las manos atadas o sin cabeza, descienden flotando el río Rusizi, fronterizo entre Zaire y Burundi hasta su desembocadura en el lago Tanganika. Un pescador afirma haber visto al menos 13 cuerpos, incluido el de un niño, descomponiéndose en la playa que forma la orilla del Rusizi, justo en el extremo norte del lago.Los pescadores de la zona aseguran que ya han enterrado más de 50 cadáveres "porque olían muy mal", pero que otros muchos se adentraron en las tranquilas aguas del lago. Sin embargo, ningún pescador dice saber si los muertos son del Za...

Decenas de cadáveres ensangrentados, algunos con las manos atadas o sin cabeza, descienden flotando el río Rusizi, fronterizo entre Zaire y Burundi hasta su desembocadura en el lago Tanganika. Un pescador afirma haber visto al menos 13 cuerpos, incluido el de un niño, descomponiéndose en la playa que forma la orilla del Rusizi, justo en el extremo norte del lago.Los pescadores de la zona aseguran que ya han enterrado más de 50 cadáveres "porque olían muy mal", pero que otros muchos se adentraron en las tranquilas aguas del lago. Sin embargo, ningún pescador dice saber si los muertos son del Zaire, de Burundi o de cualquier otro sitio. Tampoco reconocen si son hutus, tutsis o de otra etnia, en parte porque algunos (de los cadáveres llegan tan desfigurados que es imposible reconocerlos. "Algunos tienen las manos atadas a la espalda como si hubiesen sido ejecutados, otros no tienen cabeza", afirman.

Los pescadores añaden que también hay docenas de cadáveres cerca de un puesto militar burundés que se encuentra prácticamete en la orilla del azulado lago.

"Si hay cuerpos en el agua no es por nuestra culpa. Quizá es el Ejército de Zaire que está matando gente", asegura Marie Therese Ngurunziza, jefa de esta aldea burundesa de Gatumba.