Cambie su hipoteca

EN ESPAÑA están censados cerca de 2,5 millones de créditos hipotecarios, y de ahí el interés del acuerdo logrado entre el Gobierno, los bancos y los colegios de notarios y registradores para abaratar los trámites necesarios para renegociar créditos concedidos con tipos de interés superiores a los actuales o para el traslado de esos créditos a otras entidades. La reducción se notará en el cambio de préstamos a tipos de interés fijo a variable. La reducción en un 50% de los aranceles de los notarios por certificar e inscribir la hipoteca es otra de las decisiones adoptadas. La subrogación o nova...

EN ESPAÑA están censados cerca de 2,5 millones de créditos hipotecarios, y de ahí el interés del acuerdo logrado entre el Gobierno, los bancos y los colegios de notarios y registradores para abaratar los trámites necesarios para renegociar créditos concedidos con tipos de interés superiores a los actuales o para el traslado de esos créditos a otras entidades. La reducción se notará en el cambio de préstamos a tipos de interés fijo a variable. La reducción en un 50% de los aranceles de los notarios por certificar e inscribir la hipoteca es otra de las decisiones adoptadas. La subrogación o novación de una hipoteca quedará exenta del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.En un país como España, con uno de los índices de viviendas en propiedad más elevados del mundo desarrollado, cualquier modificación en las condiciones de adquisición de las mismas constituye un asunto de primera importancia. La financiación de la adquisición de la vivienda propia es probablemente la decisión más importante en cualquier economía familiar. Las condiciones de este endeudamiento hipotecario han sido en España más exigentes que en la mayoría de los países europeos: tipos de interés más elevados, menor proporción financiada sobre el valor total de la vivienda, plazos menos dilatados, costes escriturales exagerados y en general, condiciones leoninas en la negociación con las entidades bancarias (seguros anexos, domiciliaciones, costes transaccionales).

Esas condiciones experimentaron un cambio favorable con ocasión de la extensión de la competencia bancaria a ese ramo de su actividad: la denominada batalla de las hipotecas. A través de ellas, los bancos trataban de hacerse con un sector del negocio crediticio caracterizado por su elevada permanencia y menor riesgo. En la primera mitad de este año, más del 45% de. los créditos concedidos por el conjunto del sistema bancario han sido hipotecarios. El descenso de los tipos de interés ha contribuido a facilitar las nuevas condiciones de financiación. También lo hizo la Ley de Subrogación Hipotecaria, mediante la cual se facilitaba el desplazamiento de esos préstamos de unas entidades a otras. Los intentos de modificación de la Ley del Suelo irían dirigidos en la misma dirección.

El acuerdo es un ejemplo de actuaciones de carácter estructural que por sí mismas constituyen precondiciones para el buen funcionamiento de la economía y el mayor bienestar de su población. Queda ahora que los organismos competentes, el Banco de España en particular, vigilen estrictamente su cumplimiento para que las modificaciones no se queden en pura teoría.