Seis meses de cárcel al periodista que pinchó el teléfono de Giselle Howard

Para el juez, no responde a la "práctica moral" del periodismo

El periodista español Carlos Arriazu fue condenado ayer a seis meses de cárcel por pinchar el teléfono de la joven estadounidense Giselle Howard como parte de una investigación sobre el supuesto romance de ésta con el príncipe Felipe. Por primera vez, Arriazu reconoció implícitamente su responsabilidad pidiendo perdón ante el tribunal. El caso está aún sujeto a una posible apelación, pero lo más probable es que Arriazu ingrese en las próximas horas en la prisión de la isla de Rikers, en la bahía de Nueva York.

En una declaración ante la sala, Arriazu, de 24 años, pidió ayer perdón y ase...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El periodista español Carlos Arriazu fue condenado ayer a seis meses de cárcel por pinchar el teléfono de la joven estadounidense Giselle Howard como parte de una investigación sobre el supuesto romance de ésta con el príncipe Felipe. Por primera vez, Arriazu reconoció implícitamente su responsabilidad pidiendo perdón ante el tribunal. El caso está aún sujeto a una posible apelación, pero lo más probable es que Arriazu ingrese en las próximas horas en la prisión de la isla de Rikers, en la bahía de Nueva York.

En una declaración ante la sala, Arriazu, de 24 años, pidió ayer perdón y aseguró que "no volverá a pasar", aceptando así por primera vez su responsabilidad en el caso. El juez Weisberg, en sus observaciones sobre la sentencia, dijo que el delito tiene graves consecuencias en la sociedad y que no responde a una práctica moral del periodismo.La sentencia emitida ayer responde a dos cargos: son en realidad seis meses por realizar escuchas telefónicas y otro seis por posesión de equipo técnico para tal fin, pero Arriazu las cumplirá de forma conjunta. El pasado 12 de agosto un jurado popular había emitido un veredicto de culpabilidad sobre Arriazu y uno de sus cómplices, el estadounidense de origen cubano Carlos Fernández, que ayer recibió la misma sentencia. El tercer implicado en las escuhas, Luis Jiménez, comparecerá ante el juez el 4 de noviembre.

La fiscal del caso, Catherine Mullen, había mencionado el factor atenuante de que el español quizá no era consciente de la legislación estadounidense respecto a las escuchas. La fiscal también dijo que la Casa Real española no había presionado en absoluto a la Fiscalía de Nueva York en relación con este caso, como se ha sugerido en algunos medios.

Lo más probable es que el periodista salga en libertad antes de seis meses si observa buen comportamiento De ir adelante con la apelación, el caso se podría alargar hasta dos años, durante los cuales Arríazu seguiría sin poder salir del Estado de Nueva York.

La saga Gigi Howard comenzó en junio de 1995, cuando el periodista español se encontraba en Nueva York persiguiendo a la supuesta novia del Príncipe a fin de vender algún reportaje jugoso a la prensa del corazón, supuestamente a través de System Press, la agencia propiedad de su padre. Arriazu y dos detectives contratados en Miami fueron detenidos en las inmediaciones del apartamento de Howard al advertir que estaban manejando instrumentos para la intervención ilegal de teléfonos.

Archivado En