Los investigadores que defienden que hubo vida en Marte logran suavizar las críticas de los cientificos más escépticos

Los científicos de la NASA y de tres universidades que asombraron al mundo en agosto al contar que habían encontrado restos de vida en un meteorito procedente de Marte han dado varios pasos más en su credibilidad. Durante tres días se sentaron la pasada semana en el Centro de Investigación Ames de la NASA, en California, para intentar convencer a sus compañeros científicos.Tras la reunión, parece que se lograron algunos conversos. Aunque el caso sigue siendo extraordinariamente difícil de probar, incluso algunos de los científicos que se han mostrado más escépticos con que el meteorito conteng...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los científicos de la NASA y de tres universidades que asombraron al mundo en agosto al contar que habían encontrado restos de vida en un meteorito procedente de Marte han dado varios pasos más en su credibilidad. Durante tres días se sentaron la pasada semana en el Centro de Investigación Ames de la NASA, en California, para intentar convencer a sus compañeros científicos.Tras la reunión, parece que se lograron algunos conversos. Aunque el caso sigue siendo extraordinariamente difícil de probar, incluso algunos de los científicos que se han mostrado más escépticos con que el meteorito contenga rastros de antiguos fósiles han dicho que el hallazgo mejora los argumentos de quienes defienden que sí existió vida en Marte. Coinciden en que la revelación sería de tal magnitud que merecen la pena todos los esfuerzos que despejen las cuestiones aún pendientes.Para David Morrison, director científico del centro, el meteorito "nos dice que el entorno de Marte de hace 3.600 millones de años era el deseado" para que la vida aflorara -un mundo templado y húmedo con abundantes compuestos de carbono- La existencia de compuestos de carbono es uno de los hallazgos no discutidos. La duda se plantea sobre hasta qué punto su aparición está invariablemente ligada a que hubiera organismos vivos. La completa ausencia de compuestos orgánicos en la muestra de suelo de Marte que analizó la nave Viking es lo que ha conducido ahora a muchos científicos a dudar de las revelaciones de agosto.

El biólogo Gerald Soffen, que fue director científico del Proyecto Viking, ha calificado las estructuras contenidas en el meteorito de "hallazgo asombroso", pero matiza que él está convencido sólo al 50% de que la roca contiene restos de vida. Kenneth Nealson, biólogo de la Universidad de Wisconsin, experto en el análisis de núcrobios fósiles, también se muestra escéptico, pero considera que la información aportada en esta última reunión es "un poco más-convincente" que la ofrecida inicialmente, el pasado mes.

Christopher McKay, investigador del Centro Ames, indicó que probablemente la cuestión quedará sin pruebas concluyentes. O sea, algo parecido al estado actual de la cuestión respecto a los primeros indicios de vida en la Tierra. Lo resumió así: Hay un amplio consenso de que las rocas de la Tierra de 3.500 millones de años contienen fósiles microscópicos, pero la evidencia de vida en las de 3.800 millones de años ya es más problemática. "Y creo que la roca de Marte entra en la segunda categoría".

Archivado En