La 'fotografía' barroca de un cosmógrafo portugués
Para conocer el aspecto exterior de la Casa del Tesoro y del Jardín de la Reina, los historiadores tienen que acudir obligatoriamente a la fuente informativa más fiable que existe: una fotografía del siglo XII, obra del cosmógrafo portugués Pedro Texeira. Este navegante luso es el autor del mejor plano del Madrid del siglo XII que existe.Y es que Texeira, a las órdenes de Felipe IV, dibujó la mayoría de sus reinos. Trazó los planos de Castilla, Aragón, Valencia, Cataluña y Portugal (1622). Sin embargo, el trabajo que mayor fama le dio fue el plano titulado ...
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Para conocer el aspecto exterior de la Casa del Tesoro y del Jardín de la Reina, los historiadores tienen que acudir obligatoriamente a la fuente informativa más fiable que existe: una fotografía del siglo XII, obra del cosmógrafo portugués Pedro Texeira. Este navegante luso es el autor del mejor plano del Madrid del siglo XII que existe.Y es que Texeira, a las órdenes de Felipe IV, dibujó la mayoría de sus reinos. Trazó los planos de Castilla, Aragón, Valencia, Cataluña y Portugal (1622). Sin embargo, el trabajo que mayor fama le dio fue el plano titulado Topographia de la villa de Madrid descripta por don Pedro Texeira, año 1656 (véase ilustración).El cosmógrafo dibujó en 20 hojas todos los edificios, plazas, calles y espacios que existían en aquel Madrid. El plano fue editado en Amberes, y apenas han llegado originales -deteriorados- hasta nuestros días.
El plano de Texeira es considerado por los expertos como una obra fundamental a la hora de conocer aquella capital del reino de los Austrias. Entre sus páginas se encuentra dibujadas la Casa del Tesoro y el Jardín de la Reina.
El escritor y cronista Ramón Mesonero Romanos describió en su libro El antiguo Madrid el plano de Texeira de la siguiente manera: "Su extensión, la exactitud y minuciosidad con que está reproducido en perspectiva caballera todo el caserío de la villa, en escala bastante extensa para poder apreciar sus pormenores, hacen de este grabado un documento tan precioso como - generalmente ignorado por los que han tratado de la historia de Madrid".
Y añade: "La minuciosidad y exactitud del dibujo son tales que dejan poco que desear.[..] Pudiendo juzgar de la conciencia con que fue hecho aquel precioso trabajo [ ... ] con la misma repartición de su planta, con el propio número de pisos, puertas y ventanas, y la misma forma general de su ornato arquitectónico".