Vías alternativas

La señal de televisión digital puede hacerse llegar a los hogares por satélite o por cable, pero es la primera de las alternativas la que hoy por hoy, según los especialistas, ofrece mayores garantías de rapidez en la recepción de las imágenes. Otras posibilidades están en estudio, aunque poco desarrolladas en Europa.El Gobierno ha establecido fuertes restricciones a Telefónica en el ámbito de la televisión por cable y Juan Villalonga, presidente de la compañía, ha asumido la nueva etapa buscando otras áreas de negocio.

Villalonga anunció ya en julio la paralización de las inversiones -...

La señal de televisión digital puede hacerse llegar a los hogares por satélite o por cable, pero es la primera de las alternativas la que hoy por hoy, según los especialistas, ofrece mayores garantías de rapidez en la recepción de las imágenes. Otras posibilidades están en estudio, aunque poco desarrolladas en Europa.El Gobierno ha establecido fuertes restricciones a Telefónica en el ámbito de la televisión por cable y Juan Villalonga, presidente de la compañía, ha asumido la nueva etapa buscando otras áreas de negocio.

Villalonga anunció ya en julio la paralización de las inversiones -unos 60.000 millones- que estaban previstas para extender la red de fibra óptica. El cambio de estrategia en Telefónica llega después de que el Gobierno haya fijado a la compañía un plazo de 24 meses antes de empezar operar en aquellas demarcaciones en las que se establezca la competencia en la prestación de TV por cable. El pacto con Kirch supone una vía alternativa para que Telefónica se introduzca en el negocio de la televisión.

No es el núcleo de su actividad, pero de esa forma se coloca frente a Retevisión, que ya tiene la licencia necesaria para prestar servicios de telefonía básica y es el embrión del segundo operador global de telecomunicaciones, algo así como la segunda telefónica de España. Telefónica anuncia que comenzará a operar en televisión digital cuanto antes, en un intento de arrebatarle a Retevisión parte de su negocio tradicional, de la misma forma que esta compañía, cuya privatización se pondrá en marcha en octubre, tratará de quitarle a Telefónica usuarios del teléfono.