300 presos turcos ponen fin a su ayuno después de que el Gobierno aceptara sus condiciones

Unos 300 presos izquierdistas turcos, de los que más de 60 se encontraban en estado crítico, abandonaron anoche su huelga de hambre, que iniciaron hace 69 días para exigir la mejora de las condiciones carcelarias, después de que el Gobierno de Ankara aceptase parte de sus condiciones. La mediación de un comité de derechos humanos ha sido determinante para poner fin a la protesta, que ayer se cobró tres nuevas muertes y ha sumado un total de 11 reclusos fallecidos.

El macabro saldo de la huelga de hambre de los presos turcos la ha convertido en la más trágica de la historia, ya que super...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Unos 300 presos izquierdistas turcos, de los que más de 60 se encontraban en estado crítico, abandonaron anoche su huelga de hambre, que iniciaron hace 69 días para exigir la mejora de las condiciones carcelarias, después de que el Gobierno de Ankara aceptase parte de sus condiciones. La mediación de un comité de derechos humanos ha sido determinante para poner fin a la protesta, que ayer se cobró tres nuevas muertes y ha sumado un total de 11 reclusos fallecidos.

Más información

El macabro saldo de la huelga de hambre de los presos turcos la ha convertido en la más trágica de la historia, ya que supera al de la prisión norirlandesa de Belfast, donde murieron 10 militantes del IRA en un ayuno de protesta en 1981.Nada más alcanzarse el acuerdo entre los presos y el Gobierno turco, decenas de ambulancias comenzaron a trasladar a los huelguistas a hospitales de distintos puntos de Turquía. El ministro de Justicia, Sevket Kazan, afirmó anoche que había ordenado el traslado de 20 de los 102 reclusos izquierdistas de la prisión de alta seguridad de Eskisehir, en el centro de Anatolia y tristemente conocida como El ataúd, a otros centros penitenciarios de Estambul y Esmirna sin régimen de aislamiento.El fiscal jefe de Estambul, Ferzan Citici, y el diputado del islamista Partido del Bienestar (en el Gobierno) Mukadder Basegmez, junto con intelectuales turcos, como el novelista Yasar Kemal o el músico Zurfi Livaneli, contribuyó a que el Gobierno presidido por Necmettin Erbakan modificase su actitud de no negociar con los presos en huelga de hambre. Hoy se liarán públicos los detalles del acuerdo que puso fin a la huelga de hambre.Ayer habían fallecido los presos Hicabi Kucuk, de 22 años, en la prisión de Bursa (al sur de Estambul) y supuesto militante de la Unión de Comunistas Revolucionarios de Turquía (TIKB). Horas después moría Yemliha Kaya, de 28 años, encarcelada en Bayrampasa (Estambul) y miembro del Partido y Frente Revolucionario de Liberación Nacional (DHKPC). Osman Akgun, de 32 años, militante de la TIKB, fue la tercera víctima mortal.Mientras, en Estambul, centro de la capital económica y cultural de Turquía, una manifestación de apoyo a los huelguistas, en la que participaron . numerosos intelectuales, pedía ayer la dimisión del ministro de Justicia. Fuentes diplomáticas aseguraron que el recelo con que- Europa contempló la fórmación de un Gobierno, islamista -con el apoyo del conservador Partido de la Recta Vía que dirige la ex primera ministra, y ahora ministra de Exteriores, Tansu Çiller- se ha visto, sin duda, acrecentado por la crisis de las cárceles.En Alemania, mientras tanto, otros tres establecimientos turcos sufrieron ataques incendiarios ayer y miles de turcos se manifestaron en apoyo de sus compatriotas en huelga de hambre. También hubo manifestaciones de protesta en Austria, Suiza y Francia.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En