El PSOE indaga el estado de cuentas en Navarra con bancos y proveedores
La dirección federal del PSOE está a la espera de que 51 bancos y cajas de ahorro y 12 proveedores respondan a su requerimiento de información sobre sus relaciones económicas y mercantiles, con cualquier persona que se les haya dirigido en nombre del PSOE de Navarra. Los investigadores de Madrid tienen que revisar, además, 100 cuentas que las distintas agrupaciones tienen en la comunidad foral. Del contraste entre la información del partido y la que ofrezcan bancos y empresas, podrá deducirse si ha habido financiación irregular.
Hace exactamente un mes el ex presidente de Navarra y ex s...
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La dirección federal del PSOE está a la espera de que 51 bancos y cajas de ahorro y 12 proveedores respondan a su requerimiento de información sobre sus relaciones económicas y mercantiles, con cualquier persona que se les haya dirigido en nombre del PSOE de Navarra. Los investigadores de Madrid tienen que revisar, además, 100 cuentas que las distintas agrupaciones tienen en la comunidad foral. Del contraste entre la información del partido y la que ofrezcan bancos y empresas, podrá deducirse si ha habido financiación irregular.
Hace exactamente un mes el ex presidente de Navarra y ex secretario general del PSOE en la comunidad foral, Javier Otaño, comunicó al secretario general del partido, Felipe González, que iba a dimitír. También le dijo que tenía abierta una cuenta corriente en Suiza, pero que podría explicarlo todo y salir con bien de este asunto.Las cosas no fueron exactamente así. Inmediataniente se levantaro toda suerte de sospechas sobre si Otano había dicho la verdad cuando aseguró que la cuenta estaba abierta por orden de quien fuera también secretarío general, Gabriél Urralburu, y al servicio del partido.
El responsable de Administración y Finanzas del PSOE, Francisco Fernández Marugán, recibió el pasado 24 de junio la autorización de la Ejecutiva federal para hacer una investigación a fondo. Fernández Marugán tiene a cinco personas trabajando en la fiscalización de las cuentas navarras.
De momento, ya tienen la información de lo que figura como ingresos y gastos en el partido, pero no se sabrá si hay alguna irregularidad hasta que "no se vea la otra cara de la luna". Con esta frase Fernández Marugán hace referencia a la información que deben proporcionar los 51 bancos y cajas de ahorro que tienen cuentas del partido en Navarra -el PSOE de la, comunidad foral cuenta con 41 agrupaciones- y la de los 12 proveedores que han facturado al, PSOE navarro por encima del medió millón de pesetas.
En la carta en la que se solicita información se pide a las entidad es bancarias que informen sobre las Cuentas y pólizas de crédito efectuadas por personas que iban en nombre del PSOE, las fechas de apertura y todos los movimientos en cada cuenta registrados entre 1984 y 1996.
En el orden interno, Fernández Marugán ha pedido a las 41 agrupaciones locales que informen a Madrid, con la docurmentación correspondiente, de los bienes que poseen. Sobre todo, se pretende que especifiquen si las sedes que ocupan son en alquiler o en propiedad y, en este último caso, que informen cuándo las adquirieron, cómo las pagaron y cuánto costaron. De momento, han contestado 20 de las 41.
Como es obvio, se trata de saber si en el PSOE de Navarra ha habido ingresos extraordínarios o cambios de situación notorios en el patrimonio sin justificación razonable. En todo caso, los investigadores de Madrid piensan, en una primera aproximación, que si ha habido "diezmos para el partido" no se aprecian, habida cuenta de lo que consideran austeridad de la federación navarra.
Esta federación movió el año pasado 70 millones de pesetas y en 1984, 30, por lo que no se aprecia un incremento que llame la atención. Desde esa perspectiva, en la sede federal del PSOE de Madrid se sigue insistiendo en que, a falta de más datos, las cuentas corrientes suizas eran para uso y disfrute de sus titulares. Por ahora, no han rechazado la hipótesis de que el caso Otano sea una parte más del entramado del ex director general de la Guardia Civil, Luis Roldán.