'La UE aprueba represalias comerciales contra EE UU por la 'ley Helms-Burton'
En menos de una hora, los 15 ministros de Exteriores de la Unión Europea decidieron ayer en Bruselas toda una batería de represalias comerciales contra EE UU si la Administración de Bill Clinton sigue aplicando la ley Helms-Burton, que refuerza el embargo comercial a Cuba. El acuerdo incluye la elaboración de una lista negra de empresas norteamericanas que tengan conflictos con compañías europeas y la aprobación de normas nacionales que permitan resarcirse de los daños causados por la aplicación de la ley. Las acciones de la cadena hotelera española Sol-Meliá, una de las más afectadas, perdier...
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En menos de una hora, los 15 ministros de Exteriores de la Unión Europea decidieron ayer en Bruselas toda una batería de represalias comerciales contra EE UU si la Administración de Bill Clinton sigue aplicando la ley Helms-Burton, que refuerza el embargo comercial a Cuba. El acuerdo incluye la elaboración de una lista negra de empresas norteamericanas que tengan conflictos con compañías europeas y la aprobación de normas nacionales que permitan resarcirse de los daños causados por la aplicación de la ley. Las acciones de la cadena hotelera española Sol-Meliá, una de las más afectadas, perdieron ayer casi un 5% de su valor en Bolsa.
Las medidas incluyen también el mandato a la Comisión Europea para que pida a la Organización Mundial de Comercio un dictamen vinculante sobre el litigio y la modificación de los regímenes de visado para empresarios norteamericanos con intereses en el Viejo Continente. La lista negra sólo se elaborará, lógicamente, si Bill Clinton decide dar vía libre (antes de la madrugada del miércoles) al artículo 3 de la ley, que permite recurrir ante los tribunales de Estados Unidos contra empresas extranjeras que trafiquen con antiguas propiedades de norteamericanos (aunque entonces fueran cubanos) expropiadas por el régimen de Fidel Castro.
Las empresas europeas perjudicadas podrán resarcirse, al menos en teoría, mediante indemnizaciones a costa de los activos de las compañías de EE UU que causen el daño con sus demandas.
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