Barea contradice al Gobierno y advierte que las pensiones no deben subir al ritmo de la inflación

El director de la Oficina Presupuestaria del Gobierno, José Barea, advirtió ayer que si las pensiones se revalorizan "de forma continuada" con el IPC se "puede poner en peligro la viabilidad del sistema". Las afirmaciones de Barea contradicen el compromiso del Gobierno de garantizar por ley para el futuro el poder adquisitivo de las pensiones, tal como se recoge en el documento que desarrolla las propuestas del Pacto de Toledo enviado hace unos días por el Ejecutivo a las fuerzas parlamentarias y sociales. Barea recomendó además "que cada trabajador se haga un fondo privado de pensiones".
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El director de la Oficina Presupuestaria del Gobierno, José Barea, advirtió ayer que si las pensiones se revalorizan "de forma continuada" con el IPC se "puede poner en peligro la viabilidad del sistema". Las afirmaciones de Barea contradicen el compromiso del Gobierno de garantizar por ley para el futuro el poder adquisitivo de las pensiones, tal como se recoge en el documento que desarrolla las propuestas del Pacto de Toledo enviado hace unos días por el Ejecutivo a las fuerzas parlamentarias y sociales. Barea recomendó además "que cada trabajador se haga un fondo privado de pensiones".

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Barea, que tiene rango de secretario de Estado, demostró ayer que está dispuesto a seguir contracorriente. No ignoró el compromiso del Gobierno de revalorizar las pensiones según el coste de la vida, pero le puso un límite: el año que viene. A partir de ahí, el director de la Oficina Presupuestaria, nombrado por el presidente del Gobierno, José María Aznar, opina que debe abrirse un debate para contener el crecimiento del gasto en pensiones."Una política continuada" de revalorización de las pensiones, dijo Barea después de pronunciar una conferencia en el curso sobre El futuro de las Pensiones de la Universidad Complutense, "podría poner en peligro la viabilidad del sisterna". Recodó que, para 1997, la única partida presupuestaria que se va a salvar del recorte es la que corresponde a las pensiones, pero señaló que los agentes sociales deben negociar en el marco del Pacto de Toledo las futuras revalorizaciones.

Sin embargo, el Gobierno ha reiterado en el documento que desarrolla el Pacto de Toledo enviado días atrás a sindicatos, empresarios y fuerzas políticas que el poder adquisitivo de las pensiones se va a garantizar por ley; es decir, que se mantendrá en el futuro. Barea insistió en que el desfase entre cotizantes y pensiones será cada vez mayor y que por ello, el sistema actual de reparto requiere una serie de ajustes en los ingresos o en los pagos.

Subida de cotizaciones

Para el director de la Oficina Presupuestaria, una subida de los ingresos a través de las cotizaciones sociales haría recaer el peso del ajuste en la población activa, lo que restaría equidad al sistema. Por ello, se mostró más partidario de retocar los gastos mediante la aplicación de una tasa variable de sustitución, por la que se eliminaría el derecho del jubilado que cotice durante 35 años a cobrar él 100% de la pensión y se establecería un porcentaje variable, según la situación económica del momento.Barea concluyó con la recomendación de que los mayores de 35 años suscriban un plan de pensiones privado y descartó que el actual sistema de reparto (los cotizantes financian las pensiones de los beneficiarios en una caja común) pueda transformarse simultáneamente en uno de capitalización (cada uno se financia su propia pensión), tal como reclaman algunos sectores de la derecha económica.

En contra de la propuesta de Barea, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Javier Arenas, dijo ayer en otro curso de la Universidad Complutense que el Gobierno no se ha planteado "en la actualidad" una modificación en el sistema actual de cotizaciones sociales. Arenas añadió que el Pacto de Toledo "terminará con cualquier tipo de privilegio de la Seguridad Social" y reiteró que este acuerdo es la "garantía plena del sistema público de pensiones y del mantenimiento del poder adquisitivo".

El ex secretario general de la Seguridad Social, Adolfo Jiménez, tampoco coincidió con el director de la Oficina Presupuestaria en una propuesta efectuada por éste con anterioridad: que para revalorizar las pensiones se utilice un índice de precios al consumo distinto del general. Según Jiménez, esta medida supondría discriminar a los pensionistas en favor de los activos.

Adolfo Jiménez abogó también por una subida de los impuestos como forma de mantener el sistema público de pensiones "en lugar de reducir las prestaciones". Planteó por último la necesidad de realizar "una separación financiera entre las prestaciones de carácter no contributivo como la sanidad y dedicar las cotizaciones sociales a aquellas prestaciones que tengan una naturaleza exclusivamente contributiva", en línea con las recomendaciones del Pacto de Toledo.

Las reacciones a las declaraciones del profesor Barea fueron rápidas. Francés Homs, diputado de CiU dijo que "no nos planteamos ni cuestionamos que las pensiones deben mantener el poder adquisitivo". Antonio Gutiérrez, secretario general de CC OO, señaló que el sistema de pensiones "no va a quebrar porque a los pensionistas se les garantice el poder adquisitivo".

El coordinador de IU, Julio Anguita, llamó la atención sobre las reiteradas contradicciones en las que está cayendo el Gobierno y le acusó de estar "utilizando un doble lenguaje"

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