"Lloré' de rabia ante un terrorista"

Un guardia civil, cuyo nombre no ha trascendido y que resultó herido en un atentado contra el autobús en el que acudía a su servicio, ha confesado que lloró de rabia cuando se encontró frente a frente con un terrorista de ETA. En un cuestionario enviado por alumnos del colegio público Domingo de Soto, de Segovia, se le preguntaba qué haría si estuviera ante los responsables de esa acción criminal. Su respuesta fue contundente: "He estado frente a uno de ellos y he llorado".El pasado diciembre, coincidiendo con sendos atentados en Salamanca y León, una docena de estudiantes de entre 13 y 14 año...

Un guardia civil, cuyo nombre no ha trascendido y que resultó herido en un atentado contra el autobús en el que acudía a su servicio, ha confesado que lloró de rabia cuando se encontró frente a frente con un terrorista de ETA. En un cuestionario enviado por alumnos del colegio público Domingo de Soto, de Segovia, se le preguntaba qué haría si estuviera ante los responsables de esa acción criminal. Su respuesta fue contundente: "He estado frente a uno de ellos y he llorado".El pasado diciembre, coincidiendo con sendos atentados en Salamanca y León, una docena de estudiantes de entre 13 y 14 años comenzaron a elaborar en sus horas alternativas a la clase de religión un trabajo sobre ETA, con el título Diez puntos de vista sobre el terrorismo, dirigido por el profesor José Mazarías. Así, enviaron distintos cuestionarios a personas e instituciones.

Mientras que el consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, viajó el 9 de mayo a Segovia para contestar personalmente a los chavales y participar con ellos, junto al Acueducto, en una masiva concentración en favor de la paz, el agente herido escribió sus impresiones. Desde la sensación de "rabia e impotencia", sin poder olvidar aquel momento, hasta que no ha sido capaz de perdonar a los terroristas, que "tampoco", matiza, le han pedido "perdón".

El agente comenta que, tras al suceso, se ha sentido poco apoyado a escala oficial o que el Ministerio del Interior tiene una actuación correcta frente al terrorismo, aunque "insuficiente en este momento". Preguntado si serviría de algo una réplica con medios parecidos, en referencia a los GAL, responde: "De ninguna manera". Entre tachaduras, se adivina: "Sería ponemos a su altura".

Aunque representantes del colegio hablaron con ellos, no se tienen noticias del arrepentido Soares Gamboa o de miembros de la coalición Herri Batasuna, a quienes también se mandó un cuestionario. A su vez, la familia Aldaya ha declinado contestar porque quiere pasar rápidamente la página dramática del secuestro. En el gabinete de José María Aznar han indicado que el presidente del Gobiemo responderá, pero parece que todavía no ha tenido tiempo para hacerlo.

La fundación Jóvenes por la Paz dice a los muchachos que, a su juicio, "resultaría absurda la independencia" del País Vasco cuando se está asistiendo a la construcción de una Europa unida y, al hablar de las organizaciones juveniles radicales, aclara que se trata de gente de 14 a 18 años, encuadrada en una sociedad de consumo en la que la realidad económica es pesimista "y, debido a una necesidad de protagonismo, realiza actos vandálicos proyectando una imagen negativa de Euskadi". La Asociación Víctimas del Terrorismo tiene la esperanza de que algún día ETA deje de matar y entiende que ejercer la acusación en los sumarios por atentados, secuestros o colaboración con bandas armadas es una forma de combatir la violencia.

Los chicos segovianos están convencidos de que la violencia no es la solución y de que el País Vasco tiene otra imagen, positiva. Por eso, a una invitación de Atutxa, no han dudado en apuntarse a visitar esta semana varias instituciones vascas, desde la Academia de la Ertzaintza hasta las sedes del Parlamento y del Gobierno o la Casa de Juntas de Gernika.