Silvio Berlusconi usó paraísos fiscales para camuflar su control de la cadena Tele 5

El acuerdo con el empresario Javier de la Rosa se pagó en el BIL de Suiza

El empresario y ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, usó en el pasado sociedades en paraísos fiscales para ocultar a las autoridades españolas su verdadera participación en Tele 5, según han puesto de manifiesto las investigaciones de la justicia italiana.El grupo Fininvest, de Silvio Berlusconi, compró a De la Rosa el 25% de Tele 5 -sin declararlo en España- y le pagó a través de una sucursal en Suiza del Banco Internacional de Luxemburgo (BIL). Berlusconi sumó, de hecho, esas acciones al 25% que ya poseía oficialmente en la cadena española.

Tras las investigaciones de los f...

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El empresario y ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, usó en el pasado sociedades en paraísos fiscales para ocultar a las autoridades españolas su verdadera participación en Tele 5, según han puesto de manifiesto las investigaciones de la justicia italiana.El grupo Fininvest, de Silvio Berlusconi, compró a De la Rosa el 25% de Tele 5 -sin declararlo en España- y le pagó a través de una sucursal en Suiza del Banco Internacional de Luxemburgo (BIL). Berlusconi sumó, de hecho, esas acciones al 25% que ya poseía oficialmente en la cadena española.

Tras las investigaciones de los fiscales de Milán, el esquema presuntamente usado para camuflar la propiedad queda más claro. De la Rosa entró en Tele 5- el 27 de marzo de 1990 pagando 4.500 millones de pesetas, más una comisión de 900 millones a una empresa de la ONCE. Un año y medio después, a finales de 1991, Berlusconi comenzó a negociar con De la Rosa la compra de ese paquete. Como la ley española no permitía a ningún accionista poseer más de un 25% de una televisión privada, y el grupo de Berlusconi ya era propietario del porcentaje máximo permitido por la ley, se creó un esquema de camuflaje.

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Los fiscales

El 8 de enero de 1992, el colaborador de De la Rosa, Alfredo Fraile -presidente de Telefuturo, la empresa de De la Rosa tenedora del 25% de Tele 5- firmó un acuerdo con el representante legal de una sociedad llamada Hamudi, Joaquín Fernández-Escribano Calsina, según figura en documentos contractuales conocidos por este diario. Fernández-Escribano es un abogado madrileño que junto con Sebastián Enseñat representa a empresas italianas en España. Hamudi fue la sociedad aportada para hacerse cargo de las acciones de Tele 5 en poder de De la Rosa.El conductor de las negociaciones fue Giovanni Acampora, hombre de confianza de Berlusconi en Italia. Acampora reconoció su participación en esas negociaciones en sus declaraciones ante los fiscales de Milán el 13 de octubre de 1994. Actualmente, Acampora está detenido, acusado de corrupción en diversas operaciones del grupo Fininvest.

El acuerdo implicaba que la sociedad Hamudi adquiría una opción de compra del 25% de Tele 5 a ejecutar antes del 30 de junio de 1993, por un precio total de 6.600 millones de pesetas (4.600 por las acciones y 2.000 por la opción de compra).

Pero, en realidad, el acuerdo era algo más que un simple compromiso de futuro. Porque De la Rosa cobró la mayor parte del valor de esas acciones ese mismo día, gracias a que los hombres de Berlusconi depositaron 4.600 millones en una cuenta en la sucursal de Lugano (Suiza) del BIL.

De la Rosa utilizó ese depósito para conseguir un crédito para la sociedad Grand Tibidabo avalado por el Crédit Commercial de France. Aunque posteriormente el grupo del magnate alemán Leo Kirch apareció como propietario de ese paquete accionarial, los fiscales de Milán llegaron a descubrir diversos documentos en los que los hombres de Berlusconi cifraban en el 80% las acciones de Tele 5 bajo su influencia.

Los nuevos hallazgos de los fiscales italianos completan el círculo. Fininvest utilizaba supuestamente diversos mecanismos para generar dinero negro. Otro sistema presuntamente empleado era el del cobro de comisiones o sobrefacturaciones utilizando a la compañía Publiespaña, según declaró ante los fiscales de Milán uno de los implicados.

Parte de ese dinero habría servido para camuflar al verdadero propietario de paquetes de acciones en Tele 5 y en la cadena italiana Telepiu.

La gestión de todo ello estaba centralizada en Londres, donde el abogado David Mills dirigía el tránsito del dinero de una sociedad a otra, generalmente en paraísos fiscales en las Islas del Canal, Mónaco o Suiza. En el caso español, el centro de operaciones era la sociedad All Iberian, cuya cuenta en el Barclays Bank de Londres era el primer punto de tránsito. De ahí el dinero iba a las cuentas de Natoma, y de éstas a Solidal SA, que facilitó el depósito en el BIL con el que Berlusconi financió la compra de las acciones de De la Rosa.

[El accionariado de Tele 5 es distinto en la actualidad. Fininvest y Kirch controlan el 25% cada uno. Los grupos españoles Correo y Prensa Española tienen el 15% y disponen de una opción de compra por otro 10% hasta septiembre].

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