Implicados y testigos desvinculan al ex presidente Cañellas del 'caso Calvià'
El ex presidente del Gobierno balear y del PP insular, Gabriel Cañellas, está siendo apartado de la nueva trama del caso Calvià por los testigos e implicados en la reapertura de este escándalo de corrupción que ya fue juzgado. Las nucas responsabilidades políticas y penales van dirigidas hacia quien fue el número dos del Gobierno balear, Francisco, Gilet, ex consejero y ex diputado nacional.
Gilet comparecerá la semana próxima ante el juez José Castro como imputado. Gilet fue supuestamente quien dirigió el intento de soborno con 100 millones de pesetas a un concejal socialista, cometido...
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El ex presidente del Gobierno balear y del PP insular, Gabriel Cañellas, está siendo apartado de la nueva trama del caso Calvià por los testigos e implicados en la reapertura de este escándalo de corrupción que ya fue juzgado. Las nucas responsabilidades políticas y penales van dirigidas hacia quien fue el número dos del Gobierno balear, Francisco, Gilet, ex consejero y ex diputado nacional.
Gilet comparecerá la semana próxima ante el juez José Castro como imputado. Gilet fue supuestamente quien dirigió el intento de soborno con 100 millones de pesetas a un concejal socialista, cometido en 1992 por dos, militantes del PP y un comisionista.Uno de los condenados en el caso Calvià, Andrés Bordoy, y el que había sido presunto beneficiario del soborno, Eduarolo Vellibre, señalan ahora a Gilet como concertador de la trama. Vellibre, que fue durante una década colaborador directo de Gilet, terminó ayer una declaración autoinculpatoria que se prolongó durante tres jornadas.
"El nombre de Cañellas sólo aparece cuando el juez pregunta", comentó un letrado, quien mostró su "perplejidad" por la concentración de acusaciones en contra de Gilet. Otros dos abogados sospechan, según dijeron, que hay un acuerdo de testigos para situar en, el consejero la máxima responsabilidad en el operativo, delictivo y evitar implicar a Cañellas en el caso.
Presiones
Vellibre reconoció que habló con Cañellas de las implicaciones del PP y de las propias una vez se dictó sentencia en 1994 y fue presionado por Bordoy.Gabriel Cañellas señala ahora que éste no es su caso y recuerda que sobre un asunto ya juzgado se puede hablar. Cuando en 1992 conoció la denuncia del PSOE por el intento de soborno con 100 millones de pesetas a un concejal socialista, manifestó: "Me es absolutamente indiferente".
El letrado del PP, Rafael Perera, resume a los periodistas de este tenor las declaraciones judiciales de los nuevos testigos y supuestos autores: "Descartan, rotundamente, por supuesto, al ex presidente del Gobierno balear y del PP Gabriel Cañellas".