Tribuna:

La paella

Como todo el mundo conoce, la paella no es para nosotros, los valencianos, un simple plato típico, sino el plato sagrado y ritual. El Ministerio de Cultura, sin embargo, ha cometido un sacrilegio con él. En Internet, ante la entera mirada del planeta, la Administración ha introducido una receta para hacer paellas en la que se incluyen recomendaciones estrambóticas. Exactamente, tratándose de una ración familiar, se prescribe junto a un pollo y 200 gramos de anguilas, 250 gramos de judías, 150 gramos de salchichas, varios trozos de zanahoria, 100 gramos de jamón o lomo, dentro de un cocinado mu...

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Como todo el mundo conoce, la paella no es para nosotros, los valencianos, un simple plato típico, sino el plato sagrado y ritual. El Ministerio de Cultura, sin embargo, ha cometido un sacrilegio con él. En Internet, ante la entera mirada del planeta, la Administración ha introducido una receta para hacer paellas en la que se incluyen recomendaciones estrambóticas. Exactamente, tratándose de una ración familiar, se prescribe junto a un pollo y 200 gramos de anguilas, 250 gramos de judías, 150 gramos de salchichas, varios trozos de zanahoria, 100 gramos de jamón o lomo, dentro de un cocinado muy blasfemo en el que la paella, por ejemplo, se "tapa" durante veinte minutos.Una buena periodista del diario Levante, Julia Ruiz, ha llamado al ministerio para indagar sobre la infamia, y más estando Carmen allí. La respuesta oficial es que a la red Internet se han volcado los documentos de una antigua base de datos y, por lo que se, refiere a la paella, textos de un libro llamado El cocinero y del recetario de la sección femenina del Movimiento. La jefa del servicio ha manifestado que en el Ministerio de Cultura no piensan entrar en diatribas sobre cuáles son los ingredientes correctos de la paella. "Estamos seguros", afirma, "de que en la inmensa mayoría de los hogares valencianos es aplicable y viable la receta de Internet". "Hace algún tiempo", sigue, "un usuario nos envió una nota alegando que así no se cocinaba el plato, y le contestamos que nos remitiera una receta documentada; no podemos meter en la red la receta de cualquiera, por muy valenciano que sea".

Pero aún más: aunque llegara la receta documentada, la señora de Madrid ve "improbable" que se modificara la actual. "Aquí tenemos otras preocupaciones", ha soltado. ¿Otras preocupaciones? No quiero pensar lo que diría mi madre.

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