Amsterdam expone lo mejor del fotoperiodismo mundial

La crudeza de la guerra, el horror, la pasión, la alegría y la expresión de otros muchos sentimientos plasmados en un instante, se han instalado en las paredes de la Nieuwe Kerk, una iglesia reconvertida en sala de exposiciones, a través de los trabajos de los fotógrafos galardonados con el World Press Plioto 1995. La ceremonia de entrega de los premios sirvió en Amsterdam de preludio a la exposición que pronto comenzará su viaje por 36 países, entre ellos España.El Círculo de Bellas Artes de Madrid acogerá las casi 200 fotografías seleccionadas el 17 de mayo y el Colegio de Arquitectos de Bar...

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La crudeza de la guerra, el horror, la pasión, la alegría y la expresión de otros muchos sentimientos plasmados en un instante, se han instalado en las paredes de la Nieuwe Kerk, una iglesia reconvertida en sala de exposiciones, a través de los trabajos de los fotógrafos galardonados con el World Press Plioto 1995. La ceremonia de entrega de los premios sirvió en Amsterdam de preludio a la exposición que pronto comenzará su viaje por 36 países, entre ellos España.El Círculo de Bellas Artes de Madrid acogerá las casi 200 fotografías seleccionadas el 17 de mayo y el Colegio de Arquitectos de Barcelona recibirá las instantáneas cinco días después, donde permanecerán hasta el mes de agosto. León y Córdoba serán también sedes de la muestra.

A la cita en Amsterdam acudió el fotógrafo estadounidense de 44 años Lucían Perkins, que con su fotografía del niño checheno evacuado de la zona en conflicto, fue proclamado por un prestigioso jurado internacional como el ganador indiscutible del' certamen de este año. "No sé si es la mejor imagen que he tomado, pero está sin duda alguna entre las que más me han impresionado", declaró el periodista, que ha pasado la mayo r parte de su vida detrás del objetivo de una cámara. Perkins visitó en mayo de 1995 por encargo del Washington Post, el diario para el que trabaja, algunas zonas cercanas a la región en guerra disputada entre chechenos y rusos. "Cuando me dirigía ya de vuelta a Grozni, encontré de frente este autobús y quedé impresionado por el niño que estaba contra la ventana. Su mirada sintetizaba todo lo que yo había visto y sentido durante el viaje", explicó.

El Ojo de Oro, el premio que Perkins recogió junto a 15.000 florines (poco más de un millón de pesetas) es un reconocido pasaporte a la fama respaldado por un prestigioso jurado internacional que premia las mejores fotografís en varias categorías desde hace casi 40 años. El World Press Plioto se ha convertido en la recompensa más codiciada del fotoperiodismo mundial.

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