España perdió un 5,2% de competividad la OCDE en febrero por la fortaleza de la peseta

Los efectos de la imparable subida de la peseta en la exportación no se han hecho esperar. La competitividad de las exportaciones españolas frente a los países de la OCDE cayó en febrero un 5'2 sobre igual mes de 1995. Por el momento, no hay indicios de que la fortaleza de la peseta se vaya a moderar. Ni las recientes bajadas de los tipos ni las intervenciones diarias del Banco de España han frenado su apreciación. Ayer, impulsada por la entrada de dinero en la deuda y la Bolsa, que logró otro máximo histórico, ganó tres céntimos y cerró a 82,90 pesetas por marco, el nivel más alto desde octub...

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Los efectos de la imparable subida de la peseta en la exportación no se han hecho esperar. La competitividad de las exportaciones españolas frente a los países de la OCDE cayó en febrero un 5'2 sobre igual mes de 1995. Por el momento, no hay indicios de que la fortaleza de la peseta se vaya a moderar. Ni las recientes bajadas de los tipos ni las intervenciones diarias del Banco de España han frenado su apreciación. Ayer, impulsada por la entrada de dinero en la deuda y la Bolsa, que logró otro máximo histórico, ganó tres céntimos y cerró a 82,90 pesetas por marco, el nivel más alto desde octubre de 1994.

La peseta se ha apreciado más de un 10% frente al marco desde marzo del año pasado, cuando cotizaba a 92 pesetas. En ese mes, la crisis política y el aumento de la inflación forzaron a España a, devaluar, su moneda un 7%. Los exportadores que ganaron entonces competitividad en el exterior se resienten ahora de la continuada apreciación que registra la peseta desde finales de 1995, que le ha colocado en la posición más fuerte del Sistema Monetario Europeo.Las quejas de las grandes industrias exportadoras, como el automóvil, no se han hecho esperar. El presidente de Seat, Juan Llorens, expresó ayer su preocupación por la fortaleza de la peseta y su impacto en las ventas al exterior -que suponen el 70% de su producción-, informa Efe. En España, el 78% de los 1.958.000 coches fabricados en 1995 se destinó a la exportación. "Nos pasamos años para intentar ganar un 3% o 4% de competitividad y todo lo ganado se va en pocos minutos por la posición de la peseta", declaró Llorens en unas jornadas sobre automoción celebradas en Barcelona.

El Ministerio de Comercio Publicó ayer unos datos que avalan este temor. La competitividad de las exportaciones españolas frente a los 25 países industrializados de la OCDE cayó en febrero un 5,21/o con respecto al mismo mes del año pasado. Esta caída responde esencialmente a la evolución del llamado índice ponderado de la peseta (que refleja las oscilaciones del tipo de cambio frente a las monedas de los principales mercados de la exportación española), que subió un 4,1% en ese mes. El otro factor que influye en la competitividad de los productos españoles, el índice de precios relativos, se comportó mejor. El IPC español con respecto a la media de los precios de los principales socios comerciales subió sólo un 1%.

Nada indica, además, que la fortaleza de la peseta se vaya a moderar. La favorable evolución del déficit público y la inflación, la alta rentabilidad de los activos españoles con respecto a los europeos, las mejores expectativas de crecimiento y las noticias sobre el pacto el PP y CiU seguirán alimentando su subida. Ni siquiera las intervenciones que, según varios analistas, realiza a diario el Banco de España vendiendo pesetas en los mercados han logrado doblegar esta fortaleza. Tampoco lo ha conseguido el recorte de los tipos de interés que ha efectuado el banco central desde el pasado diciembre. Más bien, procediendo de una institución sumamente cautelosa, han contribuido a aumentar la confianza en la divisa.

De hecho, las expectativas de que se vuelvan a bajar los intereses próximamente en España, recogiendo el reciente recorte efectuado por Alemania, no han afectado a la peseta. La moneda española ganó ayer tres céntimos hasta quedar a 82,90 pesetas por marco, el nivel más alto de los últimos 20 meses. Esta fortaleza viene alimentada también por la entrada de dinero en la Bolsa y la deuda españolas. El índice general de Madrid marcó ayer otro máximo y cerró a 361,78 puntos tras ganar un 0,51%, informa Rafael Vidal. La contratación fue de casi 60.000 millones de pesetas. La rentabilidad de la obligación a 10 años -que sirve de referencia para los créditos a largo plazo- se moderó al 9,03% y el diferencial con Alemania, reflejo de la confianza del ahorro exterior en España, se redujo a 2,71 puntos.

La subida de la peseta se explica también por la debilidad del marco frente a todas las divisas europeas y, sobre todo, frente al dólar. La moneda estadounidense cotizó ayer a 1,5305 marcos y 126,87 pesetas (1,5287 y 126,70 el jueves).

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