Dimite un general ruso contrario a devolver territorios a China

Valeri Rózov, el general ruso que dirigía la comisión de demarcación de la frontera entre China y Rusia, ha dimitido en vísperas del viaje del presidente Boris Yeltsin a Pekín por su desacuerdo con las órdenes del Kremlin de entregar al país vecino unos polémicos territorios del Lejano Oriente, actualmente bajo jurisdicción de Moscú.El general explicó el viernes en VIadivostok que se sentía "impotente para interrumpir la entrega de tierras rusas" que, en su opinión, son "estratégicamente importantes". Rózov se opone a la entrega de unas 1.500 hectáreas de terreno, situadas mayoritariamente en ...

Valeri Rózov, el general ruso que dirigía la comisión de demarcación de la frontera entre China y Rusia, ha dimitido en vísperas del viaje del presidente Boris Yeltsin a Pekín por su desacuerdo con las órdenes del Kremlin de entregar al país vecino unos polémicos territorios del Lejano Oriente, actualmente bajo jurisdicción de Moscú.El general explicó el viernes en VIadivostok que se sentía "impotente para interrumpir la entrega de tierras rusas" que, en su opinión, son "estratégicamente importantes". Rózov se opone a la entrega de unas 1.500 hectáreas de terreno, situadas mayoritariamente en la zona del río Tumánaia, en la frontera entre China, Rusia y Corea del Norte.

En opinión del general, Yeltsin no había tenido ocasión de estudiar los datos que muestran el "indiscutible derecho de Rusia" a esos territorios. Éstos, sin embargo, pertenecen a Pekín, de acuerdo con el tratado firmado por la URSS y China en marzo de 1991 durante el mandato de Mijaíl Gorbachov.

La frontera ruso-china tiene 4.300 kilómetros en la actualidad y, según el general Rózov, los nueve mojones fronterizos que aún quedan por clavar "determinan el futuro destino de Rusia en la zona asiática del océano Pacífico". Los nuevos territorios facilitarán a China su salida al mar del Este.